Que una trabajadora sufra una descarga eléctrica evidencia como trabajadores municipales hace años que conviven en el descontento de la precarización laboral y sueldos por debajo de la línea de la pobreza. Es sabido que "ya no alcanza con pagar en forma" para Rojas, por más cuotas que López pudiera haber cosechado. Para colmo sucesos "extraños", artefactos que desaparecen,  ponen aún más en riesgo a quienes realizan su tarea.

Mirta Castro, la víctima de todo ese coctel sanitario, se encuentra en tratamiento médico y por ART luego de que sufriera una fuerte descarga electrica en su cuerpo, al tocar un calefactor con una rejilla húmeda, afectando su mano y brazo, la semana pasada en el Centro de Salud Juan B. Flores de 76 y 69. 

Luego del episodio se adviritó que el disyuntor no estaba y fue ahí donde desde el corralón municiál "aseguraron haber instalado todo nuevo" un año atras, según comentaron a NdeN fuentes del STM.

Las autoridades municipales de salud aparentemente no mantuvieron comunicación aún con la víctima.

El Centro de Salud, permaneció cerrado para la atención médica aunque dos administrativas continuaban con su labor, hasta que delegados del STM, resguardaron a esas trabajadoras y solicitaron que hasta que no se reestablezca una conexión eléctrica segura no volviera nadie a trabajar. 

LA ROSCA DE SALUD

Por un lado los Centros de Atención Primaria revelan las consecuencias de gran afluencia de personas durante décadas, sin mantenimiento real edilicio, y por otro lado un Centro "Modelo" de Atención Primaria de la Salud espera ser inaugurado, hubo falta de atención en la zona , pero no parece un apuro para nadie.

Por lo pronto, según pudo constatar NdeN en el Hospital Ferreira  hay graves problemas de relaciones humanas laborales, se remueve personal de los cargos, no se fomenta el diálogo entre autoridades y personal , en la farmacia suelen decir a pacientes que no hay "esa" medicación, la CICOP esta "cerrada", turnos escasean, se "pico" con un robo entre compañeros, pero son pocos los reclamos que a viva voz se oyen. 

Tampoco pareciera que avanzaran gestiones para recibir cierto orden provincial, se sabe que el HIGA en Mar del Plata se encuentra en un caótico estado, y nisiquiera el nosocomio provincial de la ciudad, Taraborelli, cumple la demanda que debería ya que creció la población que solicita, el espacio sigue siendo el mismo, pero cada vez hay más personal. Aunque la obra, que prometió el gobierno provincial a traves de Puerto Quequén ya comenzó, luego de largo tiempo de "tiempos" estatales.