"Dios no rechaza a nadie": El Papa Francisco, sobre personas no binarias y LGBT
El programa especial de Star+ reunió al pontífice con un grupo de jóvenes, en un diálogo frontal sobre cuestiones candentes como la inmigración, los abusos sexuales en la Iglesia, la pornografía, los derechos de género, el aborto y los abusos de poder. Enterate qué dijo la máxima autoridad del catolicismo y compartí una reflexión para las "Pascuas".
La charla producida por Jordi Évole y Márius Sanchezen exclusiva para Star+ fue un momento histórico en el registro de la iglesia católica, la oportunidad de una charla tan abierta entre jóvenes y el Papa nunca había sido vista. Esta conversación entre los jóvenes de diferentes continentes y antecedentes personales llamada Amén. Francisco responde entregó momentos para destacar. La índole de estos cuestionamientos fueron desde lo más mundano como el uso de las redes sociales hasta más pesadas y difíciles de responder como los diferentes casos de abuso dentro de la iglesia.
Según Évole y Sánchez, este trabajo fue “una oportunidad única de juntar dos mundos que normalmente no se tocan, de hacer dialogar a una de las personas más influyentes del mundo con un grupo de jóvenes adultos cuyas vidas a veces chocan frontalmente con los postulados de la Iglesia. Y ha supuesto un acto de una gran generosidad, tanto por parte del papa Francisco como por parte de los 10 jóvenes.” La histórica conversación se estrenó el miércoles 5 de abril y puede ser vista en Star+.
Las personas no binarias
Un tema que maneja con fuerza la generación de jóvenes actual es el de la identidad personal, la idea de que el género impuesto no siempre es el correcto y lo que uno siente es la que lo forja, es un tema que la gran mayoría de jóvenes ha manejado u oído hablar a diferencia de las generaciones mayores. Cuando Celia, una persona no binaria, la pregunta a Francisco si maneja el tema, él responde con un “si”, lo que le pone una sonrisa en el rostro. La pregunta gira en torno a cómo puede vivir en los dos mundos que aparentemente no pueden compartir espacios, frente a esta duda Francisco responde que él no tiene el poder de prohibir a nadie en la iglesia y que su deber es recibir siempre a todos.
Francisco afirmó que “la Iglesia no debe juzgar a nadie” y debe crear un espacio para todos. Y que aquellos miembros que difunden discursos de odio, son “infiltrados” que aprovechan el espacio de Dios para sus pasiones personales. “La iglesia no debe perder su sentido universal que incluye a todos”, dice Francisco. En el mismo sentido, luego le consultan porque no hay mujeres que fueran Papas. Él responde que eso nunca podrá ocurrir por “una cuestión de constitución teológica” de la institución. “La mujer tiene su función en la Iglesia porque la Iglesia es mujer. Es LA Iglesia. A la mujer hay que promoverla”.
En un momento de la conversación, un joven inmigrante de África le pregunta al Papa acerca de su postura sobre la crisis de inmigración en Europa y el mundo, esto genera la inmediata seriedad de Francisco lo que demuestra la estrecha mirada que le da a la situación. “La explotación que sigue a estos hombres y a estas mujeres, se suben a una chalupa que no saben si es que va a llegar (...) si es que no quiere subir le pegan un tiro y listo”, responde el sumo pontífice. Bastante en la línea con la respuesta sobre las personas no binarias; la iglesia tiene que apoyar la apertura y darle la bienvenida a todos, no solo a quienes les resulten cómodos. “El migrante tiene que ser recibido, acompañado, promovido e integrado”, sostuvo Francisco.
Los abusos dentro de la iglesia
Cuando la conversación ya se había mantenido por un buen tiempo, los jóvenes se sintieron más en confianza con el líder de la iglesia católica, por lo que se permitieron hacer preguntas más difíciles de responder. Este fue el caso de Juan, quien le compartió al Papa una situación de abuso que se vivió en su escuela perteneciente al Opus Dei. Además de contarle, también le entrega una serie de cartas escritas de su familia y Francisco las recibe y lee inmediatamente demostrando su preocupación por el tema. Él asegura saber que esta situación ha perseguido a la iglesia por muchos años y está haciendo todo lo posible por eliminarla y castigar a quienes se aprovecharon de su posición para sus perversiones. Además, con mucha templanza, contiene al joven y le explica su accionar ante la demanda.
El Papa expresó: “Estos casos de abuso de menores en la iglesia no prescriben y si por los años lo hicieran yo levanto la prescripción automáticamente. Es un drama el abuso de los menores no solo en la iglesia sino en todas partes. Allí es más escandaloso porque es un lugar que tiene que cuidar a la gente y sin embargo la destruye. Ahora, tenemos tolerancia cero en el tema de abusos”.
La pérdida de la fe
Una joven de Perú, Lucía de 25 años, aprovechó la oportunidad no solo para preguntarle al Papa, sino para dejar su experiencia con la iglesia, desde haber sido monja hasta alejarse de la fe. Ella cuenta su trayecto y explica las razones que la separaron de la misma, pone el foco en el abuso de poder y psicológico. Y remarca su condición aclarando que encontró el amor fuera de la iglesia. Luego de una extensa explicación, Francisco sostiene que, al igual que otras problemáticas, él las conoce, pero le deja un mensaje de tranquilidad: “el acto más valiente es tomársela”.
Francisco y el aborto legal
Uno de los momentos más emocionalmente cargado del documental es cuando una compatriota le cuenta al papa que ella es una fiel creyente de la iglesia, pero al mismo tiempo es una mujer que está a favor de que cada una pueda decidir sobre su cuerpo y que esto le genera un conflicto personal debido al estigma que tiene la iglesia con esta decisión. En un momento, ella anuncia que tiene una agrupación de jóvenes cristianas pro aborto y le deja el pañuelo verde como regalo, Francisco lo recibe inmediatamente y le agradece por sus palabras y honestidad. Momento de total emoción en el documental.
Francisco responde: “Es dura la huella que deja un aborto en la mujer, entonces les pido a los curas que no pregunten mucho y sean misericordiosos”. Y se extiende en su razonamiento. “El problema del aborto hay que verlo científicamente y con más frialdad, ya que cualquier libro de embriología nos enseña que al mes de la concepción ya está delineado el ADN y están dibujado todos los organos por lo tanto no son un montón de células que se juntaron sino que es una vida humana. La pregunta ética es: ¿es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es lícito alquilar un sicario para resolver ese problema?”.
Pornografía y masturbación
Una joven colombiana cuenta que vende contenido erótico para adultos como medio de trabajo, a través de una aplicación. Ahí surge la cuestión acerca de la posición del Papa frente a la pornografía. Francisco expresa con firmeza que la pornografía “disminuye humanamente” a las personas que la consumen y “no las deja crecer”. Sobre la mastrubación, considera que le saca el valor al sexo, que está pensado para manifestar el amor entre dos personas. “El sexto tiene su dinámica, tiene su razón de ser. La expresión del amor, es probablemente el punto central de la actividad sexual.
Uso de la tecnología
Francisco aclaró que no tiene teléfono celular, ni lo necesita. Le gusta estar informado y comunicado pero no le parece necesario un teléfono. Cuando le consultaron por las redes sociales que llevan su nombre, él aclaró que son sus secretarios los que publican como si fuera él.
Economía y gastos
Una de las primeras consultas de uno de los jóvenes fue si el Papa cobra un sueldo por su trabajo. Allí, él le pone un poco de humor y contesta que no, que no es algo que le preocupa, total “le dan de comer gratis” en el Vaticano y aclaró que si necesita comprarse algo pide el dinero, pero que lleva una vida muy austera y honesta. Ahora, cuando ve que hay que ayudar a alguien o a alguna organización social no tiene problema de ir y pedir lo que corresponde.
Feminismo
Una de las mujeres participantes le consulta si cree que ser feminista no es compatible con ser buena cristiana y el Papa dice que eso no es importante a la hora de ver a un fiel, ya que ser feminista lo considera un adjetivo y el ve a los sujetos no a sus particularidades. “El bautismo no se da a un adjetivo se da a una persona y yo creo en las personas”, concluye.
Formación religiosa y abuso psicológico
Uno de los testimonios finales es de Lucía, una joven peruana que cuenta que fue monja y muy creyente, pero que durante su formación se le prohibió tener contacto con su familia: todos los mensajes que mandaba o recibía eran monitoreados y no podía salir de la casa donde vivía. Ese hecho traumático hizo que se alejara de su inicial vocación y dejara de creer en la institución. Sobre esta experiencia, Francisco le dice que le cree, que dentro de la institución eclesiastica puede haber mucho abuso de poder. Él, cuenta, conoce algunas de esas historias y ha podido intervenir para modificarlas. Sabe que esos comportamientos pueden ser expulsivos, pero cree que no es un motivo para desviarse de un camino elegido, sino que hay que luchar para que esos actor corruptos no sucedan más.
Amén: Francisco responde es un documental que puede ser visto por cualquier persona, aquellas que sean de fe y aquellas que no, esto se da debido a que hay muchos frentes y respuestas que pueden generar interés según las dudas de cada uno. En esta nota se han presentado solo seis de los muchos momentos impactantes, así que es el trabajo del lector encontrar otros momentos que le transmitan respuestas y emociones en el propio documental de Star+.