Gran polémica y rechazo generó la publicación de un vídeo en el cual se puede observar al Dalai Lama, Tenzin Gyatso, besando en la boca a un niño en medio de un evento religioso en el cual había varios adultos y otros menores observando. De hecho le pide al niño que le chupe su lengua.

Las imágenes, que se dieron a conocer principalmente a través de la plataforma de Twitter, pero que rápidamente se viralizaron en internet, han generado gran controversia entre los usuarios de las diferentes redes sociales que desaprueban tajantemente el comportamiento del líder espiritual del Tíbet.

El vídeo en cuestión registra el momento exacto en el cual el Dalai Lama se encuentra dirigiendo una ceremonia religiosa, acompañado de varias personas a su lado y otras más en el público, cuando aparece un niño vestido con un buzo amarillo, a quien una mujer, también ubicada en el estrado, invita a subir.

No obstante, el menor opta por permanecer en la parte de abajo de la tarima (en la zona del público, pero frente al líder) a la espera de que el Dalai le dé la instrucción de subir.

Al darse cuenta de esto, los otros hombres que estaban cerca del líder religioso se acercaron para, al parecer, explicarle que el niño quería subir a saludarlo; por lo cual, finalmente, el hombre termina haciéndole una señal para que suba. Mientras lo hace, se puede observar que entre el público hay un grupo de estudiantes con toga y birrete.

Cuando la cámara vuelve a dirigirse hacia la tarima, se puede ver que el niño ya ha subido y se acerca al Dalai Lama, quien le muestra su mejilla derecha para que el menor le dé un beso. El menor, visiblemente emocionado, lo besa y lo abraza.

A continuación, se ve cómo el líder tibetano voltea su rostro y queda nuevamente mirando al niño y, con sus dedos, señala su boca para, posteriormente, tomar al menor de la barbilla y forzarlo a darle un beso en los labios. Ante esto, el menor, notoriamente incómodo, solo pudo reír, mientras las demás personas en el auditorio aplaudían.

Acto seguido, el religioso llevó a cabo otro indignante hecho que generó aún más molestias entre los usuarios de internet. Y es que, luego del beso, el hombre saca la lengua, mientras aparentemente, le dice al niño que se acerque, quien con visible incomodidad intenta hacer lo que le pide el religioso, pero termina no haciéndolo. Mientras que todo esto ocurre, las personas en el público, lejos de reaccionar como varios usuarios de internet lo han hecho, solo optaron por continuar aplaudiendo e incluso riendo. 

Finalmente, el hombre toma al niño de la mano, le da las gracias, lo abraza, le dice algunas otras palabras y lo vuelve a abrazar antes de que el menor se baje de la tarima.

A través de redes sociales, se ha manifestado que ese comportamiento no debería ser visto como algo normal, pues se trata de un caso de abuso.

Inclusive, la cuenta oficial de la Administración Central Tibetana en Twitter publicó una grabación incompleta en la que señala: "Su Santidad el decimocuarto Dalai Lama aconsejó a un joven indio para que sea un buen ser humano, quien siempre trabaje para cultivar la paz y la felicidad en el mundo".

Pero en redes sociales se generó una ola de rechazo e indignación: “Me causó repulsión al ver esto yo como madre lo rechazó, si fuera mi hijo a quien lo exponen de esa manera pues no lo permitiría”, “Repudio al Dalai Lama”, “Definitivamente no hay que confiar en nadie, siempre admire tanto a este señor”, “Hay enfermos y pederastas en todas las religiones. Qué asco”. Fueron algunos de los comentarios que los internautas hicieron sobre el hecho.

Por su parte, en la plataforma Change.org, la organización Deter Influencers from Child Abuse creó una petición para recolectar firmas bajo el título de 'Salvemos a los niños del Dalai Lama: detengamos el abuso infantil'.

Insisten en que el líder religioso se debe disculpar por su comportamiento y evitar que se perpetúen actitudes similares.

"Admitimos que besar la mejilla es normal, pero insistimos en que besar los labios o besar con la lengua a un chico en público es definitivamente anormal. (...) Teniendo en cuenta el hecho de que es un líder religioso, su comportamiento inapropiado puede ser seguido por un gran número de devotos, lo que aumenta los riesgos de abuso y abuso infantil", señaló la organización.