

Los sindicatos bonaerenses FEB, Suteba, AMET y Udocba expresaron su apoyo a los reclamos del pueblo jujeño y repudiaron cualquier acción que atente contra los derechos de los trabajadores. En solidaridad con los docentes y trabajadores reprimidos, decidieron sumarse al paro nacional convocado por Ctera. Sin embargo, hasta el momento, los maestros privados agrupados en Sadop han declarado estar en estado de alerta pero no han convocado a la medida de fuerza.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) también se suma al paro en apoyo a los trabajadores jujeños y en rechazo a la represión y la reforma constitucional impulsada por el gobernador Gerardo Morales. Como consecuencia, las escuelas no contarán con docentes ni con personal auxiliar afiliado a ATE, lo que generará un cese total de actividades en el sector educativo.
Los médicos, representados por Cicop, también anunciaron su adhesión al paro nacional, lo que tendrá un impacto directo en la atención en los hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires. Esta medida se enmarca en el pedido elevado por la Federación Sindical Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud.
Además del paro de los empleados estatales afiliados a ATE, que afectará la atención en la administración pública, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la CTA Autónoma participarán en la jornada de lucha con una marcha hacia la Casa de Jujuy en Buenos Aires.
El llamado a la medida de fuerza por parte de los gremios se produce después de días de represión policial en Jujuy, siendo uno de los episodios más violentos el ocurrido en la ruta nacional 9 cerca de la localidad de Purmamarca, donde al menos diez personas resultaron heridas de bala y más de 40 fueron detenidas.
Los cortes en la provincia, liderados principalmente por comunidades de pueblos originarios, se han intensificado debido al avance de la extracción de litio y a un artículo de la nueva Constitución provincial que facilita el desalojo de personas sin título de propiedad. A pesar de ser pobladores ancestrales, el 90% de estas comunidades carece de los títulos correspondientes.
Otro artículo de la reforma constitucional prohíbe el derecho a la protesta, lo que ha generado la movilización de docentes, gremios estatales y movimientos sociales, quienes se han sumado a los cortes de ruta y están preparando nuevas medidas para expresar su rechazo a esta modificación constitucional.
El gremio docente CTERA convocó a un paro nacional para el próximo jueves 22 de junio en rechazo a la represión sufrida por los trabajadores en Jujuy y en solidaridad con los afectados. La medida busca exigir un aumento salarial y rechazar la reforma constitucional. El objetivo del paro es visibilizar la represión y respaldar a los docentes, líderes políticos y organizaciones sociales afectados por la situación.
La decisión de convocar al paro nacional fue tomada durante la reunión de Junta Directiva del gremio docente, CTERA. La Junta Ejecutiva, conformada por secretarios y referentes de las distintas jurisdicciones, determinó que la medida de fuerza se llevará a cabo el jueves 22 de junio como respuesta a la reforma constitucional impulsada por el gobernador Gerardo Morales y en repudio a la represión ocurrida en Jujuy.
A través de las redes sociales, CTERA confirmó la realización del paro docente y expresó los motivos que lo impulsan: poner fin a la represión al pueblo jujeño, exigir un aumento salarial para los docentes y rechazar la reforma constitucional. En medio de las protestas contra la reforma constitucional en Jujuy, la situación de los docentes se ha vuelto cada vez más crítica, y este paro nacional busca llamar la atención sobre estos problemas y expresar la solidaridad con los afectados.