

Allí se señaliza bien las bajadas para personas con movilidad reducida y se demarcó las sendas peatonales”. Además contempla la instalación de bolardos con sus respectivos delineadores y la limpieza de las ochavas, con el fin de reducir la calzada y provocar el consecuente aminoramiento de la marcha de los rodados que la transitan, lo que redundará en la priorización del paso peatonal.
El lugar fue elegido gracias a los datos que arroja el Observatorio Vial, para demarcar los puntos más peligrosos.
Esto busca minimizar los riesgos de accidentes en esta esquina, una de las más peligrosas según los precisos testimonios que brinda el espacio municipal.
Walter Calabretta, el titular de la Subsecretaría que funciona bajo la órbita de Gobierno, explicó al respecto que “este es el primero de los nueve puntos que se van a intervenir, con presupuesto municipal (se estima en unos 8 millones de pesos para el total de las acciones), en las avenidas 42, 58 y 74”.