

El presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Jorge Alvaro, manifestó “la profunda satisfacción que nos produce a nosotros y a la comunidad toda ser testigos del inicio de la vida útil de un producto industrial de estas características, fruto genuino de la decisión empresarial y la toma de riesgo que conlleva, y del trabajo de profesionales, técnicos y operarios”.
“Sinceras felicitaciones para todos los que transformaron trozos de chapa en una embarcación confiable volcada a la producción pesquera. Un verdadero símbolo de la Argentina que queremos”, resaltó Alvaro.
Demostrando el potencial de la industria naval local y su capacidad para generar empleo, la construcción de esta embarcación demandó la ocupación de 110 puestos de trabajo.
Con una eslora máxima de 9,90 metros y una innovadora potencia de motor que permite tener energía eléctrica de 220V y 380V, este barco recién terminado completó una serie de tres.
“Seguramente seguirán estas magníficas realizaciones”, concluyó el presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén.