

La operación, que tenía como objetivo desmantelar redes de transmisión y producción de material de abuso sexual infantil a nivel global, resultó en la detención de 18 personas y el secuestro de más de 600 dispositivos de almacenamiento, 230 celulares y 5 armas de fuego. Además, se hallaron elementos de interés para las investigaciones en cada uno de los lugares allanados.
Uno de los allanamientos que se destacó en el marco de la operación fue el realizado en Necochea. El Fiscal Bendersky, al frente de la acción, logró descubrir un caso de grooming en el cual un hombre, haciéndose pasar por un familiar, enviaba imágenes pornográficas a una menor de tan solo 12 años. La denuncia inicial fue presentada por la madre de la pequeña, quien alertó sobre los mensajes y solicitudes inapropiadas que su hija estaba recibiendo.
El modus operandi del acosador consistía en contactar a la niña, haciéndose pasar por un miembro de la familia, y posteriormente solicitándole que le enviara imágenes de contenido sexual. Tras la denuncia, se inició una investigación que permitió determinar que los mensajes y videos provenían de la localidad de Batán, lo que condujo al allanamiento del domicilio del agresor en una acción simultánea junto con los otros procedimientos en distintos puntos de la provincia.
Durante un allanamiento en Batán, se incautaron teléfonos y computadoras, que ahora serán sometidos a peritajes para recopilar pruebas para el caso. En la vivienda, se encontraba un adulto de aproximadamente 40 años y varios adolescentes, quienes fueron notificados de la formación de una causa mientras se esperan los resultados de las pericias.
El Fiscal Bendersky resaltó la importancia de este tipo de acciones coordinadas para intentar desmantelar redes de pedofilia y proteger a los menores de edad de la explotación sexual en línea.
La Operación "Protección de las Infancias I" reafirma el compromiso del Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires en la lucha contra la explotación sexual infantil y busca asegurar la justicia para las víctimas. Esta contundente acción de las autoridades demuestra la determinación en enfrentar este tipo de delitos y proteger a los niños, niñas y adolescentes del país. La sociedad espera que estas acciones conjuntas continúen en el futuro, promoviendo un ambiente más seguro para los más vulnerables.