

El testeo es un paso clave en el combate de la epidemia del VIH. En este sentido, que cada individuo conozca su condición contribuye a iniciar los tratamientos disponibles y acceder a una mejor calidad de vida.
"El testeo es imprescindible para poder llegar a un control de la epidemia de VIH" dijo Mar Lucas, directora de Innovación Estratégica de la Fundación Huésped
Lucas recordó que "hoy sabemos también que una persona que mantiene su VIH indetectable durante más de seis meses no lo transmite por vía sexual; entonces el test sigue siendo el foco para iniciar un camino tanto de la salud individual como de salud comunitaria".
Según el Boletín Epidemiológico N°29, de diciembre de 2012, en la Argentina vivían alrededor de 110 mil personas con VIH (4 de cada 1.000 jóvenes y adultos estaban infectados con el virus) y el 40% de ellos desconocía su condición. Pero en el último informe de diciembre del año pasado, se estimó que en la actualidad hay en el país unas 140.800 personas con VIH, de las cuales sólo el 13% no lo sabe.
"Si bien se ha mejorado, todavía en Argentina no hemos llegado a ese 90% de las personas con VIH que sepan su condición que es una meta a nivel mundial; pero hay otro dato que nos preocupa muchísimo que es que de ese 87% que sabe que tiene VIH, el 30% llegó al diagnóstico tarde, en fase sida, es decir con enfermedades concomitantes que aparecen por el deterioro del sistema inmune", sostuvo Lucas.
En referencia a las barreras, la especialista sostuvo que "una fundamental es el estigma que todavía pesa en el VIH".
El 27 de junio se conmemoró el Día de la Prueba de VIH. En ese marco, Fundación Huésped lanzó la campaña federal Sumá tu gotita, hacete el test de VIH que articula y visibiliza los dispositivos de testeo gratuitos y abiertos al público en distintas provincias.
En 2012 vivían en Argentina 110 mil personas con VIH y el 40 por ciento no lo sabía; mientras que en 2022 eran 140.800 quienes lo tenían y el 13 por ciento no conocía esta situación. La meta a nivel mundial, establecida por Naciones Unidas, es que el 90 por ciento de los pacientes conozcan cuál es su situación. Según sostuvieron fuentes de Huésped, de ese 87 por ciento que hasta 2022 conocía su estado, un tercio accedió a la información de manera tardía, es decir, cuando ya tenía sida y otras enfermedades habían contribuido a deprimir su sistema inmune. Aunque actualmente es posible revertirlo en base a una combinación de medicamentos, los cuadros, potencialmente, pueden complejizarse.
La vigilancia epidemiológica, como enseñó la pandemia del coronavirus, debe ser activa porque la interacción de los patógenos con las personas puede verse modificada conforme transcurre el tiempo. Por ejemplo, a diferencia de lo que se creía décadas atrás, hoy se sabe que aquellos individuos que tienen VIH indetectable por seis meses o más, no lo transmiten por vía sexual. Disponer de los datos y saber, a ciencia cierta, cuantos individuos tienen VIH puede servir para ajustar las políticas sanitarias con el propósito de controlar la infección.