

Cansado de los robos que se reiteran en su comercio casi de manera semanal, el dueño salió a perseguirlos hasta que la policía los interceptó en la intersección de las avenidas 10 y 79.
Al hacer un cacheo preventivo a los sujetos, los efectivos extrajeron del interior de la ropa de uno de ellos una bolsa color verde conteniendo dos bombones Ferrero de Rocher y un paquete de azúcar marca Marolio.
El comerciante reconoció los elementos como de su propiedad, pero, uno de los jóvenes comenzó a tornarse agresivo, vociferando insultos y amenazas a viva voz dirigidas hacia el damnificado.
Quedaron todos aprehendidos por sustracción de mercadería, con intervención de la fiscalía 1.
El 26 de mayo pasado a este mercado le habían intentado robar y, de la misma forma que ahora, por las cámaras el dueño vio al ladrón y pudo agarrarlo dentro del local y echarlo.
Foto a modo de ilustración