En medio de un profundo pesar y la angustiante búsqueda de respuestas, la desaparición de José Gabriel Ferreyra, marinero de cubierta de 37 años oriundo de nuestra ciudad, continúa sin esclarecerse. Hoy se cumplen 17 días desde aquel fatídico sábado 15 de julio, cuando el capitán del buque "Nuevo Viento", Héctor Chazarreta, alertó con un grito desesperado: "¡Hombre al agua...!".

"No hay mucho interés en que se conozca la verdad de lo ocurrido, al menos, eso notamos nosotros los familiares de José Gabriel", sostuvo Simón Ferreyra, uno de los hermanos del marinero desaparecido.

Desde Puerto Madryn, provincia de Chubut, añadió durante el diálogo mantenido con medios locales que "la búsqueda se suspendió debido a que hay alerta por fuertes vientos".

"Cuando mejoren las condiciones meteorológicas volveremos a sobrevolar la Península de Valdés y el sector denominado como Punta Ninjas. Si no logramos respuestas, tendremos que regresar a Necochea con las manos vacías", afirmó Simón.

Simón Ferreyra se encuentra junto a dos hermanos y Susana Barrientos, la madre de José Gabriel, y han realizado rastrillajes terrestres y aéreos en todos estos días.

La búsqueda de Gabriel Ferreyra se suspendió temporalmente debido a las adversas condiciones meteorológicas en la Península de Valdés. Sin embargo, la familia no se da por vencida y planea reanudar los esfuerzos una vez que mejoren las condiciones climáticas, concentrándose en las áreas de Punta Ninjas y la Península de Valdés.

El buque en el que trabajaba Gabriel ya ha vuelto a zarpar, mientras que sus familiares colaboran activamente con las autoridades, proporcionando videos y audios que el marinero había enviado previamente. Estos registros permiten conocer más sobre la situación a bordo de la embarcación en los momentos previos a su desaparición.

El caso ha despertado interrogantes, ya que el capitán Héctor Chazarreta habría sido protagonista de otras dos desapariciones en el pasado, sin que se encontrara rastro alguno de las personas desaparecidas. Esta revelación ha generado sospechas y cuestionamientos sobre su historial de seguridad y la necesidad de esclarecer lo sucedido con Gabriel Ferreyra.

El juez Gustavo Lleral, a cargo del Juzgado Federal N° 2 de Rawson, ha tomado testimonio de los nueve tripulantes del barco pesquero y ha dispuesto el secuestro de sus teléfonos celulares para la investigación. Hasta el momento, no hay personas imputadas por la desaparición, y la causa sigue siendo catalogada como "averiguación de paradero".

Con el paso de los días, la incertidumbre aumenta, pero los familiares de Gabriel Ferreyra, respaldados por el colectivo "Ningún Hundimiento Más", mantienen su firmeza en la búsqueda de respuestas.

Este grupo ha obtenido importantes logros en su lucha por la seguridad marítima y la prevención de accidentes navales, y ahora también busca esclarecer la desaparición del marinero.

El misterio persiste y la espera se torna cada vez más dolorosa, pero la voluntad y el coraje de la familia de Gabriel Ferreyra no decae.