En un giro creativo, brillante y político sin precedentes, la "Fábrica de Jingles" ha regresado con fuerza en este año electoral, ofreciendo canciones personalizadas para figuras clave como Axel Kicillof, Sergio Massa, Javier Milei y Myriam Bregman. Pedro Rosemblat, el cerebro detrás de esta iniciativa, ha experimentado un impresionante aumento en la audiencia en vivo durante la fase dos de su proyecto, demostrando que la política y la música pueden fusionarse en una mezcla explosiva. En esta vuelta sonó: "Con el Clio llegó hasta Quequén" cantaba el jingle. Mientras que los y las protagonistas del programa expresaban que con Kicillof recorrieron todos los municipios. 

El fenómeno comenzó a tomar forma en el programa diario "Tres Estrellas" de Gelatina, uno de los canales de streaming que han ganado popularidad en Argentina este año. Después de las PASO, la Fábrica de Jingles esperó un mes antes de lanzar oficialmente su segunda fase, justo a tiempo para las elecciones presidenciales de octubre.

En esta nueva etapa, la Fábrica ha vuelto a cautivar al público, con más de ocho mil personas sintonizando en vivo durante su transmisión y un primer compacto de jingles que ya supera las noventa y siete mil visualizaciones en YouTube en tan solo cuarenta y ocho horas. Lo que es más intrigante es que esta vez, la mayoría de los jingles se centraron en figuras políticas destacadas, como Javier Milei, Sergio Massa y Axel Kicillof. Juan Schiaretti también recibió su cuota de creatividad musical, pero sorprendentemente, Patricia Bullrich quedó fuera de la lista.

En esa vuelta, cayó Quequén y nos llena de orgullo. 

Los jingles presentados en esta nueva fase incorporaron bases musicales de artistas reconocidos, incluyendo a Charly García, Shakira, León Gieco, El Cuelgue, Bad Bunny, Santiago Motorizado, Sumo e incluso Gloria Gaynor. Estas melodías pegajosas se infiltraron en grupos de WhatsApp de asesores y comunicadores políticos, generando un impacto inesperado en la escena electoral.

Pedro Rosemblat comentó sobre este fenómeno: "Esto lo vivimos con mucha intensidad. Venimos sosteniendo una búsqueda de formatos y contenidos políticos ligados al entretenimiento. En la Fábrica de Jingles nos encontramos con una comunidad que no solo estaba dispuesta a participar activamente, sino que además, a hacerlo con zarpados niveles de interpretación de la realidad política. Nos preguntábamos si la desmovilización política, además de por la crisis económica, no respondía a una falta de convocatoria a la participación popular. Y vimos que con una convocatoria muy sencilla, cantando, con música, y con mayor o menor despliegue de producción, se expresaban ideas, y hasta incluso contradicciones que no estaban siendo tan nombradas en el discurso político".

Uno de los momentos más destacados de la nueva fase de la Fábrica de Jingles fue la reacción del gobernador Axel Kicillof al escuchar los jingles creados por sus seguidores en un programa de radio. En un ambiente relajado durante la campaña electoral, Kicillof visitó el programa "Tres Estrellas" conducido por Pedro Rosemblat en Gelatina, donde le presentaron jingles de campaña apócrifos, inventados por la comunidad de oyentes.

El primero de los jingles, basado en una canción de Babasónicos, hizo sonreír al mandatario bonaerense al elogiar su gestión en la provincia. Otro jingle, con la melodía de "Is This Love" de Bob Marley, hizo que Kicillof soltara una risa al mencionar su nombre y el de una localidad. Luego, un jingle en forma de chacarera conmovedora compuesto por un joven de 16 años demostró la versatilidad del proyecto. Y para cerrar con broche de oro, un jingle al estilo cumbia villera hizo que Kicillof se riera a carcajadas.

Al finalizar la sesión de jingles, Kicillof agradeció emocionado y recordó con humor el jingle de su campaña en 2019, mientras revelaba que Sergio Massa todavía le hacía bromas al respecto.

La "Fábrica de Jingles" ha demostrado que la creatividad y la música pueden ser herramientas poderosas en la política, ofreciendo a los políticos una nueva forma de conectarse con sus seguidores y, en este caso, incluso con sus rivales. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, queda por ver cómo esta iniciativa única continuará influyendo en el panorama político argentino.