

Ubicada en la intersección de calles 8 y 85, la señalética vertical busca perpetuar el recuerdo de Claudio de Acha, quien, a sus 17 años, se convirtió en una de las víctimas de la represión en uno de los capítulos más oscuros de la historia argentina. "La Noche de los Lápices", que se extendió por varios días consecutivos, involucró el secuestro de jóvenes militantes por miembros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
El acto en Necochea contó con una destacada asistencia de vecinos y vecinas, así como la participación especial de los estudiantes del sexto grado de la Escuela Nº 28. Estos jóvenes, en el marco del programa "Sembrar Memoria", se sumaron a la iniciativa de "Esquinas con Memoria" para rendir homenaje a Claudio de Acha y mantener viva la memoria de aquellos que fueron víctimas de la represión durante la Dictadura Cívico Militar.
Yamil Haedo, director de Relaciones con la Comunidad y Derechos Humanos, agradeció la presencia de todos los presentes y cedió la palabra a Alejandro Andersen, miembro del espacio de Memoria, quien destacó la importancia de la participación de las escuelas, alumnos y docentes en este proceso de preservación de la memoria histórica.
Andersen explicó que esta señalización en la esquina de 8 y 85 es la cuarta de una serie de esquinas que se están marcando en el marco de este proyecto. La meta es finalizar la señalización de todas las esquinas seleccionadas este año, en coincidencia con la celebración de los 40 años de democracia en Argentina.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo del Archivo Municipal de la Memoria y el apoyo de los organismos de Derechos Humanos locales, la Comisión por la Memoria Militante y la Agrupación HIJOS. Surgió en 2022 y se concretó mediante la Ordenanza Nº 11031/23, resolviendo un importante obstáculo de su predecesora (la Ordenanza 9436/18) en cuanto a la memoria de todas las víctimas y su eficiente cumplimiento.
Quién era Claudio de Acha
Claudio de Acha, nacido el 21 de diciembre de 1958 en Plátanos, Berazategui, vivió parte de su infancia en Necochea, donde cursó la primaria en la Escuela Nº 28. Su hogar se encontraba en Avenida 75 y calle 6, en una época en la que la zona tenía escasas viviendas. Posteriormente, debido a cuestiones laborales de su familia, se trasladaron a General Pico y, finalmente, regresaron a La Plata.
En la madrugada del 16 de septiembre de 1976, a la edad de 17 años, Claudio fue secuestrado de su hogar en 73 Nº 2539, en La Plata, por un grupo armado vinculado al Ejército. Fue llevado al Centro Clandestino de Detención "Destacamento de Arana" y posteriormente al siniestro "El Pozo de Banfield", en Buenos Aires, bajo la jurisdicción operativa del Primer Cuerpo del Ejército.
Su caso se incluyó en varias investigaciones judiciales relacionadas con delitos de Lesa Humanidad. Claudio de Acha se convirtió en uno de los jóvenes desaparecidos durante la represión conocida como "La Noche de los Lápices", cuando apenas tenía 17 años de edad. Hasta el día de hoy, sigue siendo una de las víctimas que permanecen desaparecidas.
La Noche de los Lápices
"La Noche de los Lápices" fue un capítulo trágico en el plan represivo implementado durante la última Dictadura Militar en Argentina. El 16 de septiembre de 1976, en La Plata, grupos de tareas liderados por el general Ramón Camps secuestraron a varios estudiantes secundarios, incluyendo a Claudia Falcone, Francisco López Montaner, María Clara Ciocchini, Horacio Ungaro, Daniel Racero y Claudio de Acha. Todos eran miembros de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES).
Estos jóvenes fueron solo algunos de los numerosos estudiantes secundarios secuestrados en esa época en la ciudad. La lista se extiende a alrededor de 340 adolescentes de todo el país que fueron víctimas de la represión. La memoria de aquellos que sufrieron este oscuro capítulo de la historia argentina continúa siendo honrada y preservada, para que nunca se olvide la lucha por la justicia y los derechos humanos.