

El joven de 20 años había acudido a la escuela con la intención de coordinar sus futuras evaluaciones. Sin embargo, en un fatídico encuentro en uno de los pasillos, se topó con un estudiante de quinto año, el joven de 17 años, y la conversación se tornó agresiva, desencadenando una pelea a golpes.
La intervención de los preceptores fue crucial para poner fin al enfrentamiento físico. El joven de 20 años optó por huir de la escena, pero su fuga fue rápidamente frustrada por la intervención de las autoridades policiales, quienes lo detuvieron a pocos metros del lugar. Las autoridades, al inspeccionar sus pertenencias, hicieron un descubrimiento inquietante: un cuchillo de tamaño medio, oculto en una riñonera. Este objeto punzocortante fue inmediatamente incautado, y se iniciaron las correspondientes actuaciones legales conforme al artículo 42 del decreto ley 8031/73.
Este artículo establece sanciones, que incluyen multas y arrestos de hasta 90 días, para aquellos que porten armas sin el permiso de la autoridad competente fuera de sus domicilios. La posesión del cuchillo se consideró una infracción a esta normativa, agregando un componente legal al ya tenso episodio.
El resultado de la pelea dejó al joven de 20 años con una herida en el labio, mientras que el estudiante de 17 años salió ileso. La comunidad escolar se encuentra ahora en estado de alerta, evaluando medidas para prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad de los estudiantes.
Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de mantener la seguridad en las instituciones educativas y fomentar un ambiente de respeto y tolerancia entre los estudiantes. Las autoridades educativas y los padres trabajan en conjunto para abordar estas preocupaciones y garantizar un entorno seguro para todos los jóvenes que asisten a la Escuela Secundaria Nº 1.