La Unión Cívica Radical (UCR), uno de los partidos políticos más emblemáticos localmente que supo gobernar la ciudad con la gestión del intendente Daniel Molina, se encuentra sumida en una crisis donde nisiquiera encontrarse pueden sus referentes, afiliados y autoridades. La chispa que expuso en los medios el conflicto fue la bomba que tiró Rodriguez, jovén Presidente de la JR y aliado al vicepresidente del partido, Ruppel. De ahí en adelante hubo desautorizaciones, adhesiones, silencios, un comunicado de la Presidenta del Comité Bertoldi y ahora la declaración de la JR JUVENTUD RADICAL a la que Abel Rodríguez "representaba". 

La UCR, histórica opositora,protagonista, se ha visto sacudida por la derrota de su candidato único y criticado en las elecciones primarias, Unibaso. A raíz de esta situación, la dirigencia del partido instó a sus afiliados a respaldar al candidato ganador de Juntos por el Cambio, lo que ha generado un profundo descontento entre algunos sectores radicales debido al hermetismo, la falta de diálogo puertas adentro. 

La crisis se profundizó aún más con los llamados de Abel Rodriguez, presidente de la Juventud Radical y miembro de Vanguardia Radical, a votar por los candidatos Rojas, Grindetti y Bullrich. Estos llamados provocaron una división interna, con numerosos afiliados criticando públicamente la posición de Rodríguez y otros optando por el silencio ante el descontento con Migueles.

La presidenta del partido, cuyas intervenciones en los medios son poco comunes, decidió romper su habitual reserva para desacreditar y desautorizar a Abel Rodríguez. 

La Juventud Radical se despegó

Ante esta situación, la Juventud Radical emitió un comunicado en el que expresaron su "más profundo repudio" a los dichos de Abel Rodríguez y exigieron su renuncia de manera inmediata. En el comunicado, la Juventud Radical dejó en claro que los comentarios de Rodríguez no representan los valores ni la postura de su organización.

El comunicado también reafirmó el compromiso de la Juventud Radical con la democracia y el diálogo constructivo como medios para resolver las diferencias políticas. Además, subrayaron su pertenencia a Juntos por el Cambio y expresaron su apoyo a la lista encabezada por Bullrich, Grindetti y Migueles, así como a otros candidatos a concejales que representan la expresión de la Unión Cívica Radical que compitió en las elecciones primarias de agosto.

Ante los recientes dichos del Sr. Abel Rodriguez, desde la Juventud Radical queremos expresar nuestro más profundo repudio y exigir su renuncia de manera inmediata. Queremos dejar en claro que los dichos vertidos por el Sr. Rodriguez no representan los valores ni la postura de nuestra organización. Como jóvenes radicales, seguimos creyendo en la democracia y en la importancia de un diálogo constructivo para resolver las diferencias. Entendemos que la unión Cívica Radical forma parte de un partido con una gran historia democrática, y que son las convenciones las que determinan en qué frente debemos estar. Por este motivo, reafirmamos nuestra pertenencia a Juntos por el Cambio y expresamos nuestro apoyo a la lista encabezada por Bullrich, Grindetti y Migueles, que además es integrada por Diego Cersosimo, Carola Bertoldi y Gervasio Caputo, entre otros candidatos a concejales que representan la expresión de la Unión Cívica Radical que compitió en las elecciones PASO de agosto. Lamentamos profundamente los dichos del Sr. Rodriguez, pero queremos dejar en claro que no nos representan ni a nuestra organización, ni a los valores de nuestro partido. Como jóvenes radicales, seguiremos trabajando por la democracia y el diálogo constructivo en todas las instancias.

Juventud Radical de Necochea. Firman: Martina Robledo (Vicepres), Fermin Scaramuzza (Sec general), Franco Desinder( primer vocal), Catalina Maizzani, Belen Diaz Nardelli, Tomas Juliano, Eugenia Juliano, Lautaro Moller Josefina Urruty, Agustin Pato, Juan Agarzúa, Constanza Pages, Rocio Estevan y Jeremias Senesi.

Este episodio en la UCR refleja el nivel de discusión política que prevalece en la era digital, donde los debates y divisiones pueden estallar en las redes sociales antes que en los encuentros políticos tradicionales.