El intendente Arturo Rojas, quien recientemente logró su reelección, ha centrado su atención en la Usina Popular Cooperativa (UPC) y ha lanzado críticas contundentes sobre su gestión. Ha destacado problemas relacionados con la administración y la falta de inversiones en la cooperativa eléctrica, y busca un cambio significativo en su funcionamiento.

Rojas ha señalado la presencia de lo que él llama "personajes nefastos" dentro de la UPC, insinuando que estas figuras han contribuido a un manejo deficiente y poco eficiente de la entidad. En lugar de trabajar en beneficio de la comunidad, estos individuos parecen haber perjudicado su funcionamiento.

El intendente ha expresado su deseo de que la Usina fortalezca sus finanzas y realice las inversiones necesarias para mejorar su rendimiento. Ha comparado esta situación con los logros de su propia administración, que ha invertido considerablemente en la recuperación de los pozos de agua y en la urbanización de barrios que anteriormente tenían conexiones clandestinas.

A pesar de que se ha logrado la automatización de más de la mitad de los pozos de la ciudad, Rojas ha destacado que los cortes de energía intempestivos siguen siendo un problema recurrente. Estos cortes han afectado el funcionamiento de los pozos de agua, lo que a su vez ha perjudicado a los ciudadanos y ha llevado a críticas hacia la Municipalidad.

Rojas ha pedido una mayor colaboración y coordinación entre la Usina y el gobierno municipal. Su objetivo es mejorar la calidad de los servicios y garantizar que la comunidad no sufra las consecuencias de una gestión ineficaz y la falta de inversiones en la cooperativa eléctrica.

En su campaña electoral, el intendente ya había manifestado su preocupación por la Usina. Durante un debate reciente, hizo hincapié en la necesidad de una cooperativa eléctrica más sólida, que gestione sus finanzas de manera efectiva y realice inversiones en beneficio de la comunidad.