

El trágico suceso ocurrió el pasado domingo en la Avenida Circunvalación, donde dos jóvenes motociclistas, de 20 y 22 años, protagonizaron un impactante choque frontal a alta velocidad. Juani, tras una lucha incansable, lamentablemente no pudo recuperarse y falleció en el Hospital Andrés Ferreyra, donde había sido internado con muerte cerebral.
La noticia, sin embargo, trae consigo un rayo de esperanza en medio de la tragedia. La familia de Juani tomó una decisión valiente y generosa al autorizar la ablación multiorgánica de corazón, hígado y riñones a través de profesionales del Cucaiba. Estos órganos han sido enviados a instituciones médicas en Buenos Aires y Mar del Plata con el propósito de salvar otras vidas.
Esta acción resalta la importancia de la donación de órganos y cómo una tragedia puede convertirse en una oportunidad para dar esperanza a otros.
Este trágico incidente plantea una pregunta fundamental para nuestra sociedad: ¿Hasta cuándo seguiremos perdiendo vidas debido a accidentes de tránsito?
La competencia ilegal de motos es una actividad peligrosa que pone en riesgo la vida de los participantes y de quienes los rodean. Es importante que las autoridades tomen medidas para prevenir este tipo de eventos y concienciar a la comunidad sobre los peligros de las carreras callejeras.
Juani, a sus 22 años, había perdido a su padre en circunstancias difíciles y siempre lo recordaba con amor y nostalgia en las redes sociales. Su historia es un recordatorio de la importancia de la seguridad en la carretera y de las consecuencias devastadoras de la conducción imprudente.
Es fundamental que la sociedad se una para prevenir más tragedias como la de Juani y promover la seguridad en las carreteras. Nuestros pensamientos y condolencias están con la familia y amigos de Juani en este momento tan difícil.