

Un referente de estaciones de servicios brindó información clave sobre las razones detrás de esta crisis. El principal factor es el atraso en los precios, que ha llevado a que las estaciones minoristas tengan un precio un 25% más bajo que las estaciones mayoristas. Esto ha resultado en una afluencia masiva de vehículos de transporte pesado a las estaciones minoristas, agotando rápidamente sus reservas.
Además de esta cuestión, dos refinerías han tenido paradas técnicas, lo que ha reducido la capacidad de refinación a niveles por debajo de lo normal. Como resultado, ha sido necesario recurrir a la importación de petróleo crudo para mantener el abastecimiento de combustible.
Un agravante en esta situación es la falta de giro de dólares por parte del gobierno, lo que ha llevado a que cuatro barcos de la petrolera estatal YPF queden inmovilizados en el puerto. Para enfrentar esta problemática, la Secretaría de Energía se ha reunido y acordado liberar los dólares necesarios para estos barcos y otros diez más, una medida que se espera solucione los problemas de abastecimiento al menos hasta el balotaje.
Sin embargo, en medio de esta compleja situación, un estanciero ha señalado que la brecha de precios es del 30%, destacando la magnitud del desafío al que se enfrenta el sector. En algunas estaciones de servicio, la oferta se ha limitado a naftas Premium o, en el mejor de los casos, a un reducido cupo de litros disponibles.
Dada la importancia del gasoil en la producción agropecuaria, la escasez de este combustible representa una preocupación significativa para la cosecha de verano. A pesar de estos desafíos, lo que si se ha destacado es que siempre mantienen un stock destinado al servicio público y de emergencia, como ambulancias, bomberos, policía y autoridades municipales.
Por último lo que resaltó este referente de estaciones de servicio, que preferimos cuidar su identidad para no herir suceptibilidades, es que gane quien gane las elecciones el combustible tiene que aumentar su precio. Con esta política actual es imposible sostener la demanda actual y la rentabilidad de las refinerías.