

Esta medida forma parte del habitual ajuste que la Usina lleva a cabo cada año con la entrada en vigor del horario de verano, el cual se extiende hasta marzo. Durante este período, se busca adaptar los horarios de atención para mitigar los efectos del calor tanto en los usuarios como en los empleados.
Además, se ha indicado que, de acuerdo con la petición realizada por La Bancaria, los bancos asociados también realizarán un cambio similar en su horario. A partir del 29 de noviembre, la atención al público en las entidades bancarias estará programada desde las 8 de la mañana hasta la 1 de la tarde. Este ajuste busca retrasar el horario de apertura y cierre para evitar que las altas temperaturas del verano afecten a empleados y clientes.