La guía surge como respuesta a los resultados obtenidos por distintos estudios de campo realizados por el Observatorio. Según una consulta específica realizada en 2021 a más de 1000 jóvenes escolarizados, la opción más elegida ante un caso de consumo problemático de alcohol fue "lo hablaría con mi familia". La segunda y tercera opción más mencionadas fueron "buscaría ayuda médica" y "lo hablaría con mis amigos/as".
Mostrar cercanía: Comunicarse con los NNyA de manera razonable y confiable, mostrándose comprensibles y solidarios.
Anticipar: Reconocer la presión que puedan sentir de sus pares para consumir alcohol.
Posponer: Hablar sobre los riesgos del consumo temprano de alcohol, fomentando su demora tanto como sea posible.
Reconocer: Permitir que los adolescentes se expresen sobre el tema, valorando su punto de vista y estimulando su espíritu crítico.
Repudiar: Rechazar de manera firme y conjunta la forma de beber compulsivamente.
Supervisar: Anticipar la supervisión en eventos donde pueda haber consumo de alcohol, demostrando preocupación sincera.
Administrar: Limitar la cantidad de dinero que se les da a los adolescentes para evitar gastos excesivos en alcohol.
Trabajar en equipo: Mantener un diálogo continuo con otros cuidadores, padres o madres, para compartir experiencias y buscar apoyo mutuo.
Descargar la guía cliqueando AQUÍ