

La decisión fue confirmada durante una reunión del Comité Central Confederal (CCC) de la CGT, en la que estuvieron presentes sus tres cotitulares: Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.
En el marco de este anuncio, el subsecretario General de la CGT, Héctor Daer, expresó un enérgico repudio a las medidas que, según él, favorecen a los grandes capitales concentrados a expensas de los derechos de los trabajadores. Daer destacó que estas acciones atentan contra derechos individuales y colectivos de los trabajadores, así como contra el sistema de salud universal y solidario del país.
El subsecretario General también hizo referencia al rechazo de la medida precautelar presentada por la CGT ante la Justicia, argumentando que el juez consideró que el decreto aún no ha entrado en vigencia. Daer calificó al megadecreto como "ilegal" y resaltó la importancia de proteger los derechos futuros.
Además, la CGT expresó su rechazo a la Ley Ómnibus, la cual, según Daer, promueve privatizaciones del aparato estatal y la centralización de poderes en la figura del Presidente. Daer criticó la noción de libertad que propone la ley, afirmando que la libertad individual pierde sentido en una sociedad que no considera la colectividad y la propiedad compartida.
El paro y la movilización del 24 de enero se presentan como una contundente respuesta sindical contra las políticas impulsadas por el presidente Milei, marcando un capítulo importante en la relación entre el gobierno y los trabajadores en Argentina.