

En un balance de su gestión, Alvaro expresó su descontento con Rojas, señalando: "Siempre me hizo críticas y nunca las fundamentó. Me separa un abismo moral del intendente. A mí no me interesa ni como político ni como persona, no construiría nada con él". Las tensiones entre ambos eran evidentes desde hace tiempo, y Alvaro decidió plantar cara en su despedida.
La noticia de la renuncia llega después de que Alvaro presentara formalmente su dimisión al gobernador Axel Kicillof la semana pasada. Durante la conferencia, Alvaro arremetió contra el directorio, criticó la tasa de interés del dragado de Puerto Quequén y advirtió sobre la millonaria deuda en dólares que el ente portuario mantiene con el grupo JAN DE NUL.
En cuanto a su sucesor, aún no hay confirmación oficial, pero según fuentes provinciales ya estaría cerrada la asunción de la ex diputada necochense, ex secretaria de desarrollo social y ex funcionaria nacional, María Jímena López.
Alvaro destacó logros como la construcción de viviendas y locales comerciales para el hospital provincial Taraborelli y la instalación de una baliza en la escollera sur. Sin embargo, señaló que pesar de "muchos anuncios y chamuyo" no constan expedientes de obras importantes para Puerto Quequén, como el nuevo puente y la escollera norte, en los distintos ministerios nacionales y provinciales.
En relación con la visita de Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense, Alvaro indicó que marcó un "cambio de actitud", aunque no entró en detalles sobre la reunión con el gobernador Kicillof.
El expresidente del Consorcio de Puerto Quequén concluyó la conferencia dejando entrever que el próximo año será positivo para el puerto.