

Datos recientes muestran que aproximadamente el 25% de la población estudiantil puede tener problemas visuales no diagnosticados, incluyendo miopía, hipermetropía, astigmatismo y ambliopía. La detección temprana de estos trastornos es esencial, ya que pueden interferir con el desarrollo visual durante los primeros años de vida, lo que afecta significativamente el aprendizaje y el bienestar emocional de los niños.
Para abordar estos problemas de manera efectiva, la Dra. Arteaga recomienda seguir las cuatro "P" recomendadas por la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera: prevenir, proteger, preservar y priorizar la salud visual. Esto implica adoptar hábitos saludables, realizar exámenes oftalmológicos regulares, usar anteojos según lo recetado por un profesional y prestar atención a las señales de problemas visuales en los niños, como quejas de molestias oculares, dificultades en el aprendizaje y dolores de cabeza.
Además, se debe tener en cuenta que la exposición excesiva a las pantallas puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de visión. Por lo tanto, se recomienda limitar el tiempo frente a dispositivos electrónicos y fomentar actividades al aire libre para promover una visión saludable.
Tips y recomendaciones: