El mercado "Dulce Mar" de la intersección de calle 81 y 8 en Necochea se convirtió en el escenario de un acto de justicia por mano propia, cuando el comerciante Ricardo Fernández decidió tomar medidas drásticas contra un ladrón que había vuelto a su local por segunda vez en dos días consecutivos.

Ricardo Fernández, propietario de dos almacenes en diferentes zonas de Necochea, ha sido blanco constante de robos en sus establecimientos, que operan durante aproximadamente 17 horas al día. El movimiento continuo de clientes ha facilitado la presencia de ladrones que intentan sustraer mercadería, principalmente alcohol, entre otras cosas.

"Un flaco que vino ayer al mediodía y robó salchichas, una petaca de vodka y galletitas. Y al otro día volvió a la mañana y entró directo a robar otra petaca de vodka, así que directamente lo agarré, lo reduje y se lo llevó la policía", declaró Fernández.

El ladrón, según Fernández, sería empleado de una cooperativa local y ya habría cometido delitos similares en otros mercados de la zona.

Este incidente refleja la creciente frustración de los comerciantes locales ante la falta de seguridad y protección. Fernández expresó su indignación ante la situación, recordando un robo previo de la billetera de su hija en el mismo establecimiento.

"Estos son gajes del oficio", lamentó el comerciante, subrayando la necesidad de una acción más firme por parte de las autoridades para combatir la delincuencia en la zona.