

El Consorcio de Gestión de Puerto Quequén fue creado en virtud de la Ley Provincial N° 11.414, aprobada en julio de 1993, con el objetivo de garantizar la participación de todos los sectores involucrados en el proceso productivo de importación y exportación. Desde entonces, ha sido un actor clave en el desarrollo portuario, liderando proyectos de expansión y modernización para mejorar la infraestructura y la operatividad del puerto.
Bajo la presidencia de Jimena López, el Consorcio se ha enfocado en promover la apertura y la integración de Puerto Quequén a todos los actores de su cadena de valor, hoy la terminal portuaria busca convertirse en el líder de la comunidad portuaria para hacer un puerto abierto a todos los actores de su cadena de valor, que genera el 80 por ciento del PBI de la región.
Con un enfoque en la eficiencia y la competitividad, el puerto ha logrado importantes avances en las últimas tres décadas. Se han construido tres nuevas terminales, aumentando significativamente la capacidad de acopio interno alcanzando más de 900.000 toneladas de acopio interno y mejorando la eficiencia en la carga y descarga de mercancías. ,
Entre los hitos más destacados se encuentra la extensión de la escollera sur en 2008, que aumentó la previsibilidad y la seguridad en la navegación. En 2019, Puerto Quequén se convirtió en el puerto más profundo de Argentina con la finalización de obras de dragado a 50 pies, lo que permitió recibir buques de mayor calado y aumentar la capacidad de carga.
En términos de actividad, el puerto ha experimentado un crecimiento sostenido, alcanzando cifras récord en el movimiento de buques y carga. En 2022, se registró un máximo histórico de 7.553.681 toneladas de carga anual, destacando la importancia del puerto en el comercio regional e internacional.
Actualmente, Puerto Quequén inicia el año 2024 con el mejor bimestre de su historia, consolidando su posición como un puerto líder en la región. Con una visión de futuro, el Consorcio se propone continuar su crecimiento y contribuir al desarrollo económico y social de la comunidad.
Los primeros registros sobre la operatoria portuaria pueden ubicarse a principios de 1863, dos años antes de la fundación del Partido de Necochea ocurrida en julio de 1865.
Hacia 1882, las fuentes indican que Puerto Quequén comercializó un total de 3.980 toneladas de producción pecuaria (lana y cueros), movimiento que se realizó a través de la llegada de 71 buques con un promedio de carga de 55 toneladas cada uno.
En sus orígenes, el puerto contaba con características diferentes a las actuales. Durante el período denominado de la “dispersión”, referido al establecimiento de los primeros muelles de madera, de administración privada, ubicados sobre el río Quequén Grande durante los años 1863 y 1911, los embarques de la producción pecuaria (lanas y cueros) fueron realizados por los primeros pobladores en el paraje de “Los Manantiales”, cerca del actual puente “Taraborelli” sobre la margen de Necochea.
Así mismo, los muelles de “Abásolo” y de “Olivera”, dan cuenta de la fuerte vinculación entre los sectores productivos de nuestra región y el desarrollo de la operatoria portuaria.
Con una profundidad promedio de 16 pies, el puerto permitió el ingreso de pequeñas embarcaciones denominadas pailebots capaces de franquear las dificultades que ofrecía la barra en la desembocadura del río.
A lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX, los primeros prácticos dividían sus funciones entre la estiba y los trabajos rurales, oficios que le brindaban el conocimiento necesario para realizar las tareas de practicaje desde las orillas del Quequén Grande.
A finales del siglo XIX, la llegada del ferrocarril implicó una profunda merma en la actividad portuaria que derivó, en el marco de una pronunciada crisis económica, en el repentino abandono de la ciudad y un gradual regreso al campo.
Sin embargo, hacia 1900, un grupo de vecinos apoyó las inversiones portuarias desarrolladas por el empresario Ángel Gardella. La desigual competencia del ferrocarril, que absorbió la producción de la región hacia el puerto de Bahía Blanca, y las inundaciones de 1905 dieron forma a una nueva crisis de la operatoria portuaria.
Un segundo intento de un grupo de vecinos impulsó una serie de solicitudes al Estado nacional para la construcción de un nuevo puerto sobre la desembocadura. Así fue que en 1908, el Congreso Nacional sancionó la ley Nº 5705. Dicha ley le dio forma a la actual infraestructura portuaria.
Las construcciones de estas obras de infraestructura comenzaron el 13 de febrero de 1911. La empresa francesa Societé des Grands Travaux de Marseille llevó a cabo un conjunto de obras que incluían las escolleras Norte (Quequén) y Sur (Necochea), un sitio de embarque de ultramar en la margen Quequén y otro de cabotaje en la margen de Necochea, galpones y un puente con un tramo giratorio sobre el actual muelle 3.
Si bien las obras culminaron a finales de 1922, fue recién a finales de la década cuando las principales empresas de exportación (Bunge y Born, La Plata Cereal y Dreyfus), comenzaron a comercializar cereal desde la estación marítima.
El puerto ofreció importantes ventajas a los productores locales quienes comenzaron un gradual, pero inexorable proceso de transformación del Hinterland portuario.
A mediados de la década del treinta, Puerto Quequén logró comercializar medio millón de toneladas de cereal que arribaron a través del sistema de transporte ferroviario (40%) y automotor (60%). El primer puerto camionero de la Argentina conseguía así posicionarse junto a los puertos de Santa Fe y Mar del Plata con una participación que oscilaba entre un 7% y un 10% del comercio de granos de nuestro país.
A finales de los años treinta, la Comisión Nacional de Elevadores y Granos impulsó la construcción del elevador Ministro “Antonio de Tomaso” con capacidad de acopio de 120.000 toneladas y la construcción de las actuales terminales de carga 3, 4, 5 y 6.
El comienzo de la Segunda Guerra Mundial y la caída del comercio internacional no impidieron la inauguración del elevador a principios de 1945 y el comienzo de las obras destinadas a la ampliación de la escollera Sur desde los 800 m hasta los 1200 m.
Así mismo, la profundización del canal de acceso y las tareas de dragado impulsaron el crecimiento de las exportaciones hasta alcanzar el nivel del millón de toneladas a mediados de la década del cincuenta.
La consolidación del desarrollo cerealero de Puerto Quequén coincidió con el desarrollo de la actividad pesquera durante el período comprendido entre los años 1950 y 1975. El impulso de la pesca logró consolidarse en los sitios 7, 8 y 9 de la margen de Necochea en el marco del desarrollo de nuevos proyectos destinados a la ampliación de la infraestructura portuaria.
Durante los años setenta y ochenta, el estado nacional impulsó la ampliación y construcción de nuevas terminales de acopio dirigidas a incrementar la capacidad de almacenamiento en el recinto portuario. La finalización de los trabajos de profundización del canal de acceso, la inauguración del puente “Ezcurra” y la puesta en marcha de las ampliaciones realizadas por la terminal ACA-FACA a mediados de los años ochenta posibilitaron nuevas proyecciones de expansión de la operatoria portuaria.
Fue recién a principios de los años noventa cuando las políticas de descentralización y privatización impulsadas por el estado nacional dieron lugar a una nueva figura administrativa: la creación del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, en marzo de 1994.
Los años siguientes a la reestructuración de la administración portuaria se tradujeron en un incremento en la llegada de empresas dedicadas a la producción, acopio y comercialización de la producción regional.
El desarrollo de una terminal de embarque de fertilizantes en el sitio 10 acompañado de un incremento en la comercialización de aceites implicó, también, un sustancial incremento en las cantidades operadas desde Puerto Quequén.
En 1997 se inauguraron los nuevos silos de Terminal Quequén, un consorcio integrado por entidades y cerealeras del Distrito que había ganado la licitación de los silos y elevadores que pertenecían a la Junta Nacional de Granos.
Ese mismo año, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) concluyó su obra de ampliación de almacenaje en 48.000 toneladas, alcanzando la totalidad de 102.000 toneladas de capacidad. Además, se inauguró la Planta de Acopio y Distribución de Fertilizantes en la margen de Necochea, cuya inversión fue realizada por Grupo Nidera.
Otra de las obras claves fue la extensión de la denominada Escollera Sur. En septiembre de 1998, una misión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) visitó Puerto Quequén y le dio su aval a la realización de esta obra de infraestructura.
En junio de 2010, la Provincia de Buenos Aires rubricó la escrituración definitiva del dominio del Puerto. También se suscribió entre el Ministerio de la Producción Provincial y el Consorcio, el proyecto de creación en el Puerto de Quequén de la «Zona de Actividades Logísticas», junto con el de instalar el tráfico de contenedores por dicha estación marítima. Asimismo, se firmó un convenio con el Ministerio de Asuntos Agrarios provincial para la construcción de un muelle pesquero sobre la ribera de Necochea del río, aguas arriba del puerto.
Las inversiones del sector privado determinaron el desarrollo de obras de dragado y la ampliación del servicio de remolques las 24 hs, las cuales posibilitaron que, durante el período 2016/17, Puerto Quequén promediara, por primera vez en su historia, 6.500.000 toneladas operadas.