

El alerta se activó tras recibir un llamado al 911, informando sobre la presencia del puma en la zona céntrica. Fue divisado por Personal de Transporte e inmediatamente, se desplegó un equipo coordinado de guardaparques, personal de prevención y policía ecológica para localizar al animal y evitar posibles riesgos para la comunidad.
El puma, luego de un breve recorrido, se refugió en el patio de una vivienda en la intersección de las calles 63 y 46, donde permaneció temporalmente. Con el fin de salvaguardar la integridad tanto del felino como de los habitantes, se estableció un perímetro de seguridad y se solicitó asistencia de especialistas en vida silvestre.
Con la colaboración de profesionales de la Policía Ecológica de Tandil, se implementó un plan para tranquilizar y capturar al puma de manera segura. Utilizando sedantes y técnicas específicas, lograron inmovilizar al animal y procedieron a su traslado hacia un refugio de recuperación de animales salvajes en Tandil.
La rápida y efectiva acción de los equipos de emergencia, junto con el apoyo de la comunidad, resultó fundamental para resolver la situación de manera pacífica y sin incidentes. Se desconoce el origen del puma, en un princiíó se especuló con que podría haber escapado de algún vecino que lo mantenía en cautiverio, pero según las versiones de especialistas en el operativo el animal se encontraba sin signos de haber sido domesticado.
El puma, siendo una especie protegida en Argentina, será rehabilitado en su hábitat natural en las Sierras de Tandil, asegurando su bienestar y preservando la biodiversidad de la región.
Este episodio, si bien inusual, destaca la importancia de la colaboración interinstitucional y el manejo adecuado de la vida silvestre para garantizar la convivencia armoniosa entre la fauna y la comunidad.