

“En este tipo de delitos existe por lo general una ausencia de testigos que permitan respaldar las denuncias de las víctimas debido al marco de intimidad en las que usualmente se desarrollan. De ahí que los relatos de las víctimas deben ser valorados con especial atención”, explicó la jueza Galletti en su resolución.
El relato de la denunciante fue apoyado por diversas pruebas y testimonios, incluyendo un informe de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO), que verificó la presencia de Espinoza en las inmediaciones del domicilio de la víctima en la franja horaria denunciada.
“Más allá que el accionar desplegado concretamente por el imputado no haya sido observado por terceras personas que pudieran atestiguar sobre ello, resultado que probablemente haya pretendido al efectuar los tocamientos lejos de la mirada ajena como suele ocurrir generalmente en este tipo de episodios, aprovechando la circunstancia de que se encontraba a solas con ella en el interior de su departamento; ello no resulta óbice para arribar al temperamento adoptado”, añadió la jueza.
Fernando Espinoza negó categóricamente las acusaciones en un extenso escrito, calificando los hechos de "aberrantes y falaces". Argumentó que jamás había tenido una causa similar en toda su carrera pública y personal. En su defensa, Espinoza presentó testimonios de coordinadoras de la secretaría privada que describieron actitudes sospechosas de la denunciante, incluyendo intentos de acceder a información sensible del municipio.
“El imputado alegó básicamente que los hechos delictivos atribuidos son inexistentes, que esta causa lo ha tomado por sorpresa y negó categóricamente ‘los aberrantes y falaces hechos que se me imputan y que, en todos los años que me he desempeñado en la función pública y en mi vida personal, jamás he tenido ninguna causa como la presente y nunca le falté respeto a ningún/a empleado/a que trabajó conmigo ni a ninguna otra persona, mucho menos abusé sexualmente de nadie’”, citó la jueza.
Un peritaje psicológico realizado por el Cuerpo Médico Forense indicó que la denunciante presentaba síntomas de ansiedad, angustia y problemas de sueño, aunque no pudo determinarse si estos eran consecuencia directa del abuso denunciado o preexistían.
La denunciante también reportó haber recibido amenazas e intimidaciones, incluyendo un mensaje en redes sociales que aludía a un "casting sabana" para obtener un cargo público, y un incidente vehicular en el que una camioneta intentó colisionarla repetidamente.
La jueza Galletti resaltó estas situaciones como indicativas del ambiente de intimidación que la víctima enfrentó, incrementando la credibilidad de su relato.
Luego del procesamiento el municipio de La Matanza dio a conocer un comunicado sobre la situación del alcalde investigado. “Debe dejarse sentado sin lugar a ninguna duda que se está ante una denuncia absolutamente falsa, tal como fue entendido por los fiscales en las dos ocasiones anteriores en las que pidieron el sobreseimiento de Fernando Espinoza en esta misma causa. La primera ocasión fue en agosto de 2022, primer pedido de sobreseimiento de la Fiscalía, y la segunda en diciembre de 2023, segundo pedido de sobreseimiento de la Fiscalía, tras la incorporación de peritajes psicológicos a la denunciante”, se detalló.
“Sin embargo, en ambas ocasiones y a pesar de que la denunciante no apeló en ninguno de los dos casos, el expediente se mantuvo abierto- se expresó desde la oficina de prensa del municipio-. Teniendo en cuenta que estamos ante una medida judicial que no está firme, este es un dato a considerar. Y ahora, sin incorporación de nuevas pruebas ni nuevos testimonios, precisamente en este momento del país, con los mismos elementos de juzgamiento y en el mismo expediente, sorpresivamente se sigue tramitando la causa”, se destacó. El expediente, según el acusado, está ahora en una instancia de revisión ante la cámara de alzada.