

"El llamado a la perseverancia en la lucha por la unión de las y los trabajadores, a través de una participación que rescate los valores fundamentales de la persona y la familia, especialmente en un contexto de crisis nacional donde tenemos un gobierno que amenaza los derechos de los más vulnerables”, enfatizó Natalia Sánchez Jauregui.
"Hay una insensibilidad social que observamos día a día, como sucede con los depósitos de alimentos que el gobierno nacional retiene, a pesar de la gran necesidad en el país, con índices altísimos de pobreza. Por eso, las instituciones y organizaciones estamos aquí, para trabajar conjuntamente y asistir en esta situación donde los niños, niñas y adultos mayores se ven perjudicados por la deshumanización de la política", agregó.
En colaboración con la Universidad del Salvador (USAL) y la Fundación COLSAL, dirigida por el presidente Fernando Lucero Schmidt, se continúa con un plan de acción dirigido a la infancia, con el compromiso constante de organizaciones sindicales.
El convenio, implementado a través del Arzobispado de Buenos Aires, se lleva a cabo en hogares de barrios vulnerables y comedores, llegando actualmente a la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Este proyecto, dirigido a sindicatos, organizaciones, ONG y empresarios, busca abordar el problema de la falta de alimentación y sus consecuencias en niños y niñas de hasta 12 años.
"Asimismo, la UATRE presentó al Sumo Pontífice el proyecto 'Hambre Cero en Argentina» que se trata de un esquema para coordinar la entrega de alimentos a nivel federal a personas por debajo de la línea de la pobreza. Busca una coordinación entre el sector público, empresarios, sindicatos e iglesia", destacó Sánchez Jauregui.