Tras el trágico incidente en avenida 42 que resultó en la muerte de Germán Appella, un joven de 37 años atropellado por Marcos Aprea bajo la influencia del alcohol, se han levantado críticas sobre la disponibilidad de alcoholímetros en la ciudad. El fiscal a cargo de la causa reveló que no había dispositivos disponibles para realizar el test de alcoholemia a Aprea.

(Lugar del hecho que terminó con la vida del Apella. Avenida 42 entre 95 y97)

NDEN se dialogó a funcionarios municipales para esclarecer la situación de estos dispositivos vitales. Según Sergio Nicolás, Director de Tránsito, y Jorge Martínez, Secretario de Gobierno, el Municipio dispone de dos alcoholímetros. Sin embargo, en el momento del accidente, no estaban disponibles ya que estaban en proceso de homologación en la sede del INTI debido a su próxima fecha de vencimiento. Desde marzo, estos equipos están en la provincia para el proceso de homologación y se espera que regresen operativos pronto.

El único dispositivo que confirmó la intoxicación de Aprea fue proporcionado por la Agencia de Seguridad Vial Provincial, responsable de los operativos en rutas con base en Necochea. Frente a esta situación, desde el Municipio anunciaron la implementación de dos testers para realizar controles, aunque estos no estarán homologados. En caso de resultados positivos, se procederá a un test de sangre para confirmar la intoxicación.

Los funcionarios por un lado expresaron su malestar por la demora de la homologación de los alcoholímetros y por otro lado recalcaron la alarmante falta de respeto por las normas viales y la seguridad. Según sus observaciones, esta falta de respeto es generalizada y afecta tanto a motociclistas como a conductores de autos o camionetas, sin distinción de clase social.

Durante la noche, todo el equipo de Tránsito trabajó en operativos en distintos puntos de la ciudad, en un esfuerzo por mejorar el cumplimiento de las normativas, aunque se sabe que no es suficiente. 

En conclusión, se desprende la urgente necesidad de reforzar las medidas de control y concienciación, enfatizando que el respeto por la vida debe ser una prioridad en la cultura vial local.