

El estudio indica que aproximadamente el 10% de los hogares en la provincia son monomarentales, con un notable predominio (84,3%) de jefas de hogar femeninas. Estas mujeres, además de asumir la responsabilidad principal en el cuidado diario de sus hijos, enfrentan significativas dificultades económicas y laborales.
Según el informe, el 90% de las jefas de hogares monomarentales participa en el mercado laboral, pero lo hace en condiciones precarias. Casi el 40% de las madres trabajadoras están empleadas en la economía informal, lo que conlleva ingresos inestables y jornadas laborales extendidas. En promedio, estas mujeres ganan un 20% menos que las jefas de hogares nucleares y un 21,9% menos que las jefas de hogares sin hijos.
Además, los hogares monomarentales están altamente concentrados en los estratos de ingresos más bajos de la provincia: más del 50% se encuentra entre el 20% de menores ingresos. Esto se debe a que la mayoría de estos hogares depende de un único ingreso, generalmente el de la madre, lo que aumenta su vulnerabilidad social y su riesgo de caer en la pobreza.
Laura Lombardía, Directora de la Unidad de Género y Economía, subrayó la importancia de estos hallazgos para la formulación de políticas públicas inclusivas: "Este informe es crucial para entender las desigualdades estructurales que enfrentan las madres solteras y sus hijos. Necesitamos medidas que promuevan la equidad económica y social en nuestra sociedad".
El informe se basa en datos detallados de la Encuesta Permanente de Hogares, la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares y la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, proporcionando un panorama completo de la situación de estos hogares en la provincia.
Este informe busca generar conciencia sobre las dificultades que enfrentan las madres solteras y abogar por políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades para todas las familias en Buenos Aires.