

El pasado 8 de julio, Aprea compareció ante el Juzgado de Garantías Número 2 para enfrentar cargos de homicidio culposo agravado por conducción bajo la influencia de alcohol. En la audiencia, la fiscalía presentó pruebas sólidas que incluyeron fotografías del vehículo involucrado, informes del Registro Nacional de Reincidencia, pericias médicas y testimonios policiales. La declaración de Brenda Appella, hermana de la víctima, subrayó su preocupación por el riesgo de fuga del acusado.
Aprea, quien negó problemas de salud y consumo de sustancias, fue considerado un riesgo significativo de fuga e interferencia en la investigación. A pesar de que la defensa no cuestionó la solicitud de prisión preventiva, ofreció una alternativa de arresto domiciliario en la casa de su padre, junto con una fianza de 140,000 dólares mediante el embargo de una propiedad y la entrega de sus pasaportes.
La jueza Aída Lhez decidió imponer la prisión domiciliaria con condiciones estrictas de monitoreo, prohibiendo la salida del país. Esta medida permite a Aprea cumplir con la prisión preventiva en su hogar bajo la supervisión de sus familiares, mientras se espera el juicio que resolverá su imputación.