

Este proyecto, uno de los más significativos en la provincia, comenzó el 10 de enero de 2022 y ha superado desafíos considerables, incluyendo la pandemia y dificultades económicas. Tras treinta meses de construcción, el nuevo edificio finalmente cumplirá con los deseos de la comunidad educativa del IPAT y el Conservatorio de Música de contar con un espacio propio.
El complejo cuenta con 3500 metros cuadrados cubiertos y una inversión de casi 4000 millones de pesos. Se construyó en un terreno cedido por el Municipio de Tandil, con una financiación compartida: el 70% provino del Gobierno Provincial y el 30% del Gobierno Municipal.
Las instalaciones incluyen dos edificios independientes, aulas y dependencias administrativas, una biblioteca compartida, un auditorio y un salón de usos múltiples. La obra también abarcó la pavimentación de la calle Ezeiza entre Vélez Sársfield y Suipacha para completar el acceso al complejo.
El diputado nacional Rogelio Iparraguirre, quien ha sido un gran impulsor del proyecto, destacó la importancia de la inauguración. “Siempre es una alegría recibir a nuestro gobernador en la ciudad. Este proyecto demuestra que con compromiso y decisión política se puede responder a las demandas de la comunidad. La comunidad educativa finalmente verá realizado su sueño de tener un edificio propio con las mejores condiciones para la formación”, expresó Iparraguirre.
La construcción estuvo a cargo de la cooperativa Falucho, que también lidera la obra de las primeras 156 viviendas del Desarrollo Urbanístico Sans Souci. Iparraguirre subrayó la relevancia de apoyar a empresas locales, que no solo generan empleo sino que también tienen un fuerte compromiso con el desarrollo de la ciudad.
El impacto positivo de estas obras se extiende más allá de la educación, influyendo en la economía local y creando oportunidades para los residentes de Tandil.