

Semanas atrás, se llevó a cabo una reunión entre vecinos y concejales, quienes algunos ediles admitieron desconocer los detalles de la ordenanza, generando un clima de descontento y desconfianza. Esta semana, la directora del Hospital Néstor Cattoni, Dra. María D’Amario, advirtió que la situación es insostenible, sumando tensión a un conflicto que parece lejos de resolverse.
Uno de los puntos más polémicos de la ordenanza es que se prorrogará hasta el 31 de diciembre, y a partir de enero de 2025, los familiares de los internos geriátricos deberán abonar el 80% si el paciente tiene un haber y el 60% si posee dos haberes. Durante la reunión, una frase resonó con fuerza entre los presentes: "Yo al municipio no le pago un peso".
La Dra. María D’Amario, directora del Hospital Néstor Cattoni, describió una realidad crítica en el nosocomio. Durante la reunión, dejó en claro que la situación es preocupante: la falta de recursos humanos y la disminución de la calidad de la alimentación y los insumos básicos como papel higiénico, té, leche y bolsas de residuos son solo algunas de las dificultades que enfrenta el hospital. "Estamos sobreviviendo", afirmó.
D’Amario también reveló que desde junio de este año dio la orden a la cooperadora de no hacerse cargo de los insumos para el hospital, en línea con la nueva normativa que estipula que los fondos deben ser gestionados por el municipio. Sin embargo, señaló que la burocracia del municipio y su historial como mal pagador generan serias dudas sobre la capacidad de abastecer al hospital de manera eficiente.
"Hoy, por ejemplo, no tenemos Reliverán y ya me preguntaron cuándo me voy a jubilar", expresó D’Amario, dejando entrever la enorme presión a la que está sometido el personal médico. "Y a eso apuntan, a dejar a Fernández como una salita de primeros auxilios, sin médico. Vayan acostumbrándose", agregó, preocupada por el futuro del hospital.
Para la Dra. D’Amario, la situación actual es "el principio del fin". Con solo dos médicos cubriendo las necesidades del hospital, advirtió que habrá días en los que las guardias no podrán ser cubiertas. Además, alertó que la implementación de esta ordenanza podría empeorar la situación en el Hospital Emilio Ferreyra, ya que muchos pacientes serán derivados allí.
"Le escribí al Intendente y apelo a que Rojas reflexione. Esto es la reducción a la nada", enfatizó, mientras señalaba que si esta situación continúa, podría decidir abandonar su puesto una vez que sus hijos terminen la escuela secundaria.
Durante la reunión, varios concejales admitieron que desconocían los detalles de la ordenanza al momento de su votación. Este desconocimiento solo aumentó la frustración de los vecinos, quienes temen que la falta de insumos y de médicos se agrave si la gestión de los fondos no se realiza de manera eficiente.
Por su parte, la Asociación Cooperadora del Hospital Néstor Cattoni reiteró su disposición a colaborar, pero insistió en que necesitan respuestas claras sobre cómo el municipio planea manejar la recaudación y redistribución de los fondos. "No queremos que nos destruyan más", concluyeron.
El conflicto sigue abierto, y las preguntas sobre el futuro del sistema de salud en el interior del distrito de Necochea permanecen sin respuesta. La incertidumbre sobre el destino de los fondos y la calidad de la atención preocupa tanto a los vecinos como a los profesionales de la salud, en medio de un escenario cada vez más delicado.
CON INFORMACIÓN DE JNFNET Y COMUNICACIÓN CON VECINOS