

La ley sancionada mantiene el esquema de actualización por inflación establecido por Milei, pero agrega un incremento adicional del 8,1% a los haberes de abril para compensar la inflación del 20,6% registrada en enero. Además, estipula que el haber mínimo no podrá ser inferior a 1,09 canastas básicas por adulto, lo que equivale a $321.600, un aumento de $15.000 respecto a junio.
La nueva ley también modifica la fórmula de movilidad para considerar no solo la inflación sino también la evolución de los salarios. Si el índice de inflación es inferior al índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estatales (RIPTE), los jubilados recibirán un ajuste semestral del 50% de la diferencia.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), estos cambios representarían un gasto adicional del 0,45% del PBI durante el año. Sin embargo, el comunicado oficial del gobierno afirma que la ley implicaría un gasto del 1,2% del PBI, lo que, según el presidente, obligaría al Estado a contraer deuda futura.
La Oficina del Presidente ha anunciado que Javier Milei vetará la ley. En un comunicado publicado en X, se afirma que la ley tiene el “único objetivo de destruir el programa económico del Gobierno” y que Milei está comprometido a mantener el superávit fiscal. El presidente insiste en que la ley comprometería la estabilidad económica que su administración busca preservar.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) August 23, 2024
Si el presidente veta la ley, el texto regresará a la Cámara de Diputados, donde los legisladores podrán intentar insistir con la ley original. Para ello, deben obtener un dictamen de mayoría “de insistencia” y aprobar la ley con al menos dos tercios de los votos en ambas cámaras. En la Cámara de Diputados, esto requiere 172 votos, y en el Senado, 48 votos. Si se logran los votos necesarios, el presidente deberá promulgar la ley. Si no se obtiene el apoyo necesario, el veto se mantendrá y el tema no podrá ser reabierto por al menos un año.
¿En la actualidad cómo están las jubilaciones?
En agosto de 2024, las jubilaciones mínimas aumentaron un 4,6%, alineadas con la inflación de junio, bajo la normativa vigente. La jubilación mínima alcanzó los $225.540,61, además de un bono de $70.000, llevando el haber mínimo a $295.540,61. A pesar de este aumento, la jubilación mínima con bono experimentó una caída real del 5,06% respecto al mismo mes del año pasado y del 7,17% en comparación con diciembre de 2023.