sábado 26 de abril de 2025 - Edición Nº3128

Sociedad | 3 sep 2024

UN PROBLEMA CASI HISTÓRICO

¿Qué fue del Casino de Necochea? Pasado, presente y futuro

Un cúmulo de problemas llevó a este gigantesco proyecto al abandono. Los últimos años han sido de falta de operatividad, pero los costes del mantenimiento y la imagen que aporta al municipio lo convierten en un verdadero problema, más que una oportunidad.


No es la primera vez, en este diario, que hablamos del Casino de Necochea. Esa enorme masa de hormigón que llama la atención por su estado descuidado y su enorme potencial desaprovechado. Un ambicioso proyecto de la década de los 70 del siglo pasado, que debía ser un auténtico referente como centro de ocio. Marcado por la tragedia y por los problemas constructivos, estas instalaciones no consiguieron perdurar ni mantenerse al nivel que una estructura de estas características ofrece.

Así, pasaron los años y, hoy, el Casino de Necochea sólo es un recordatorio de cómo un proyecto faraónico puede fracasar y permanecer como un gigantesco espantapájaros de cemento, medio siglo después de haberse construido. En su concepción, llegó a tener medio centenar de mesas de juego, una discoteca, una pista de hielo, … Todo lo necesario para rivalizar con los casinos más famosos y exclusivos de la Europa de época. Tras años en los que se aprovecho una ínfima parte de su espacio, ahora, desde 2015, ya está completamente abandonado (con un breve paréntesis hace algunos años).   

Aún sin recuperar su esplendor, podría seguir destinándose a un centro de ocio de juegos de azar, si se consiguiese restaurar y llamase la atención de unos inversores con ideas novedosas y visión de negocio. Bien es cierto que, pese a las enormes posibilidades de este edificio, los actuales casinos online ocupan una parte sustancial del mercado actual. Es más, ofrecen una serie de opciones digitales con las que, difícilmente, pueden competir los centros presenciales, como los juegos del estilo Aviator, mucho más cómodos en el entorno en línea, por sus características. Aún así, podría ser una opción interesante.

Sin embargo, ya se han realizado algunos llamados para licitación, ya que el centro aún posee salas para juegos de casino. Pero el interés no llega. En cambio, los gastos de mantenimiento a los que tiene que hacer frente la municipalidad, se suceden. Y, mientras tanto, la imagen pública (incluso para los turistas) se deteriora. No es fácil afrontar, para un potencial inversor, la reforma necesaria del edificio; máxime, cuando uno de sus grandes problemas recae en su diseño constructivo, que mezcló hormigón y aluminio; una combinación que los arquitectos consideran poco adecuada, pero que no despertó sospechas cuando el proyecto se llevó a cabo.  

Por si fuera poco, estas instalaciones han sufrido hasta 3 incendios en su historia. El primero, pocos años tras su inauguración, apenas provocó daños. En cambio, el de 2001 fue el que cambió completamente su historia e inició una época de decadencia, afectando a su funcionamiento y a su imagen. El más reciente, de 2018, sólo fue el último clavo en su ataúd. Un trágico final para este símbolo de la Costa Atlántica, con capacidad para unas 7000 personas. Para mayor desgracia, la sombra de la premeditación en el segundo de los incendios, siempre planeó sobre este suceso.    

Uno de los mayores dramas de esta situación es la paradoja de que el Casino no sólo está produciendo altos gastos al erario público. Además, se da la circunstancia de que este centro de ocio podría estar dando trabajo a decenas de personas, lo que agrava la sensación de estar perdiendo una gran oportunidad. Tal vez por ello, Gonzalo Atanasof, Presidente de Lotería y Casinos, afirmó que pretendía agilizar la licitación para poder poner solución a este problema, en una reunión mantenida, el pasado mes de mayo, con Arturo Rojas, Intendente Municipal. Estas declaraciones se produjeron en el marco de una visita de Atanasof a las instalaciones.  

Visto el poco éxito de las licitaciones anteriores, no se puede ser excesivamente optimista. Sin embargo, se trata de una iniciativa que podría aportar cambios a la situación actual del Casino de Necochea. Urgen progresos, por los motivos que ya se han anunciado en este artículo. Tal vez estas instalaciones no puedan recuperar, a corto plazo, el esplendor que tuvieron antaño. Pero sí puede iniciarse un proceso de recuperación progresivo, con ambición y creatividad, para beneficio de toda la región.  

 

 

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias