

El objetivo de estas inspecciones es garantizar la protección de los buques y las terminales, así como prevenir delitos de índole federal, incluyendo el contrabando y el narcotráfico. Las operaciones consistieron en la revisión de vehículos y la identificación de personas que ingresan al recinto.
La acción fue llevada a cabo por el área de Operaciones de Aduana, el área de Operaciones de Prefectura y los Oficiales de Protección PBIP, que dependen de la unidad de acceso y permanencia del Consorcio de Gestión. Estas medidas son parte de un esfuerzo continuo por mantener la seguridad en la actividad portuaria.