

La situación se originó tras la desconexión de una línea eléctrica antigua, que la UPC realizó como parte de una renovación del servicio. Aunque la cooperativa comunicó que el corte no debería afectar a los usuarios, muchos vecinos estaban enganchados de manera irregular y quedaron sin suministro tras la interrupción.
Los residentes, que han intentado regularizar su situación instalando medidores, expresaron su frustración al no recibir respuestas de las autoridades. A pesar de levantar el corte tras varias horas, anunciaron que trasladarán su protesta al frente del municipio este viernes si no obtienen una respuesta satisfactoria.
El conflicto se enmarca en un proyecto más amplio de urbanización que busca dotar de servicios básicos al barrio, parte del programa nacional Renabap. Sin embargo, el avance de las obras se ha visto interrumpido por el gobierno nacional, generando un sentimiento de abandono entre los vecinos.
Durante la manifestación, se solicitó la presencia del intendente Arturo Rojas y de representantes del área de Desarrollo Social, quienes hasta el momento no habían acudido al llamado. Los vecinos advirtieron que, de no recibir novedades, continuarán con las medidas de fuerza frente al Municipio.
Finalmente, tras el levantamiento del corte, bomberos acudieron al lugar para extinguir el fuego de las cubiertas y enfriar el asfalto. La situación en el barrio sigue siendo crítica, y los vecinos exigen una solución inmediata a su problemática de suministro eléctrico.