“Primero agradecerles por pensar en mí, justo pensaba que no he dejado de trabajar en la cultura más allá de estar embarazada o en la pandemia. Actualmente trabajo como docente y voy de una escuela a otra”. Así comienza la charla con este medio la actriz Agustina Zanichelli, quien estudió teatro y camina hace años los escenarios de nuestra ciudad.

“Desde lo que tengo recuerdo, siempre fui extrovertida, me gustó personificar. Mi mamá me destaca que al vivir sola, jugué sola y hacía de maestra, de secretaria. Me generaba un espacio escénico con lo que observaba en los lugares que iba. Los gestos, las formas, siempre me gustó la imitación desde el juego, lo lúdico, la infancia”, cuenta en relación a sus orígenes, vinculados a Necochea.

Luego, repasa su formación: “De más grande estudié cuatro años diseño industrial en La Plata, hasta que me agarró una crisis y dejé, hasta que me metí en la escuela de Teatro de La Plata en una experiencia súper linda. Estuve unos cuatro años hasta que me volví a Necochea. Averigüé en la Escuela de Arte Orillas de Quequén, continué sin perder materias y me recibí este año de profesora”, sintetiza entre otros aspectos de su vida.  

Mientras trabajaba, la mente estaba en recibirse. Agustina eligió la docencia por la salida laboral, porque sabía que de la actuación iba a ser más complejo. “Además, el plus de que me gustó enseñar lo sé. Nunca pensé que iba a ser profesora. La vida me llevó a eso, y estoy muy feliz por la decisión que tomé”.

La pandemia no fue impedimento

En la pandemia nació su hija Renata. El mundo estaba parado, ella quedó embarazada, y aun así siguió trabajando en el arte.  Durante el 2020 hasta hizo radio teatro en la K2: “buscábamos alguna alternativa a los escenarios que no se podía.  Antes, la primer producción en cuanto a gestión y actuación, y llevar adelante a pulmón, fue un infantil llamado el Baúl de los Dibujos, que sostuvimos durante dos años en 2017 y 2018 en Toledo. Fueron todos los días en vacaciones de invierno, en la primera experiencia. Ahí me di cuenta que me animaba a mostrar algo propio”, cuenta.

De ahí en adelante Agustina comenzó a trazar su camino. “Lombrices” fue una obra que actuó con Victoria Sarasibar, su amiga de toda la vida. “Apocalipsis”, la hicieron en el encuentro juvenil del teatro durante 2023. “Fue  mi tesis con la materia que me recibí en el profesorado, que fue abordar el desmontaje de la obra y contar al público que la creamos. Estuvo hermoso”, contó.

Con la energía que la caracteriza, también se vinculó a cortometrajes y publicidad. “No he parado de hacer, gestionar, producir, siempre desde la actuación, no he podido dirigir pero es mi deseo a futuro”.  

Actualmente, conoció a Rubén Barrena –actor- quien tiene la compañía La Farsa. Le propuso tres monólogos, que están en ensayo para estrenar este verano.

Militar el teatro

Agustina hace tres años que da clase de teatro en jardines y primer ciclo de primaria. “Hay más escuelas que la eligen, como varias instituciones privadas. Deciden poner taller de teatro y es lindo, me parece súper importante porque se pueden manifestar muchas cosas”, expresa, y agrega: “El teatro es un espacio de expresión y de manifestar lo que ocurra fuera de la escuela”.

Seguir en las escuelas, gestionar obras, estar en movimiento. Esos son los sueños de Agustina, quien eligió nuestra ciudad y la traza junto a un colectivo que empuja al futuro.

“Si algo noto en Necochea, es que el teatro está subestimado. No es un plan de salida, pero inevitablemente interpela desde algún lado. Es un acto político, alguna pregunta te genera, que mueva algo. Es lo fundamental de la cultura”, argumenta y concluye: “A veces no alcanza con volantear y con las redes sociales. La frase de no me enteré genera impotencia, pero hay muy buenos artistas que apuestan a nuestra ciudad, son de perfil bajo pero grandes referentes”.  

Drama, absurdo, comedia, suspenso. Todo lo que motive y mueva será motivo de energía para continuar abriendo espacios en Necochea, una ciudad que busca disputar espacios de encuentro en los tiempos de redes sociales. Pero también, a repensar futuros con calidad de vida, respeto y empatía por el de al lado.

 

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una publicación compartida de ARTISTA Visión 📷 (@artista_vision)