jueves 31 de julio de 2025 - Edición Nº3224

Municipios | 19 nov 2024

Cuidado ambiental

Adiós colillas, hola ecoceniceros: Camuzzi dona 50 unidades para San Cayetano

San Cayetano refuerza su compromiso con el medio ambiente gracias a la donación de 50 ecoceniceros reciclados por Camuzzi. Estos innovadores colectores ayudarán a reducir la contaminación por colillas en espacios públicos y a fomentar una ciudad más limpia y responsable.


En el marco de las políticas de preservación ambiental, la distribuidora de gas Camuzzi realizó una donación de 50 ecoceniceros para ser colocados en diferentes espacios públicos de San Cayetano.

Eduardo Minisci, gerente de la Unidad de Negocios Buenos Aires Sur de Camuzzi, detalló al intendente Miguel Gargaglione que los colectores de colillas están fabricados con rezagos de cañerías de gas de polietileno. Estos restos son sometidos a un proceso de fundido y transformación para convertirse en los ecoceniceros que fueron donados.

Desde la municipalidad agradecieron la acción solidaria de Camuzzi, destacando que el cuidado del medio ambiente es una responsabilidad compartida entre el gobierno, el sector privado y los vecinos.

LA COLILLA AL ECOCENICERO

La Organización Mundial de la Salud estima que se desechan unas 18.000 millones de colillas por día en el mundo. Transformándose en el residuo más abundante en la vía pública. El último Censo Provincial de Basura Costero Marina (2021) arrojó que los residuos plásticos y las colillas de cigarrillos (acetato de celulosa) continúan siendo uno de los mayores problemas en la costa atlántica argentina. Las colillas de cigarrillos encabezan el tipo de contaminante plástico más encontrado (19,6%) en las playas bonaerenses.
En las zonas urbanas muchas de estas colillas son arrastradas a los desagües por el viento o las lluvias y así llegan hasta los arroyos, ríos y océanos. De esta manera, la generación de este residuo que contiene productos químicos y metales pesados representa una amenaza para las personas, los animales y las plantas.

Cuando las colillas se degradan en un medio terrestre, pueden reducir la fertilidad del suelo y afectar la flora y fauna del lugar. Cuando esto sucede en un medio acuático, una sola colilla puede contaminar hasta 1000 litros de agua, perjudicando a todos los organismos que de ella dependen. A su vez, las colillas pueden emitir al aire sustancias volátiles como la nicotina, la piridina y el benceno. La mala costumbre de arrojar las colillas en la vía pública provoca también la contaminación de espacios públicos y de recreación, y expone tanto a animales y seres humanos al riesgo de ingesta.
Conocer los componentes de las colillas y los efectos nocivos que provocan en los ecosistemas y las personas, como así también las características de la industria tabacalera, la legislación vigente al respecto y las distintas alternativas de gestión de este residuo nos permitirán abordar de forma más eficiente su gestión.

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