La historia de Mateo, un pequeño de nuestro distrito, conmueve a todos. A sus 9 años, enfrenta una enfermedad neurológica genética regresiva, que afecta su capacidad motora y cognitiva, junto a epilepsia refractaria. Su tratamiento, indispensable para vivir, dejó de ser cubierto por Osprera, la obra social de los trabajadores rurales, pese a un recurso de amparo presentado por su familia.

Fernanda Altamiranda, madre de Mateo, compartió en redes sociales un mensaje desgarrador que refleja la lucha de su familia:

“Esta es nuestra familia. Los que luchamos juntos esta guerra, los que sostenemos codo a codo la vida. A nuestro hijo menor lo dejaron desamparado. Le quitaron su derecho a la salud y al acceso de cobertura. Queremos disfrutar su tiempo de vida sin ocuparnos de este tipo de presiones. Tocaron mi familia, tocaron mi mundo… eso no se permite”.

Medicamentos esenciales y un pedido de justicia

Mateo necesita un tratamiento continuo que incluye antiepilépticos, aceite CBD, estabilizadores anímicos y psicofármacos para tratar el trastorno del sueño severo que padece. Sin esta medicación, su calidad de vida se ve seriamente comprometida.

“Queremos una cobertura constante y sin vueltas de sus medicaciones. Simple. Queremos cuidar de Mateo y de nuestros hijos en paz”, expresó Fernanda, quien asegura que la familia no busca dinero, sino que la obra social cumpla con su obligación legal.

Un llamado a la solidaridad

El caso de Mateo no solo refleja la lucha de una familia por proteger a uno de los suyos, sino que evidencia las falencias de un sistema de salud que, en este caso, falló.

“Agradecemos el amor que nos demuestran de mil maneras. Vos nos ayudás a viralizarlo. Todos por Mateo. Hoy nos toca vivir como familia lo que no le deseamos a nadie”.

 

 

 

 

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Fernanda y Andrés piden que la comunidad comparta su historia para exigir que Osprera retome la cobertura del tratamiento de Mateo. Cada difusión es un paso hacia la esperanza de que este niño pueda tener una mejor calidad de vida y su familia, algo de tranquilidad.