

El colectivo, nacido como una iniciativa de un grupo de mujeres fanáticas de La Renga, se originó como una respuesta ante las numerosas denuncias de abusos y acosos que se producen durante los recitales. "Un Paso Atrás, No Me Toques" busca visibilizar estas situaciones, proporcionar un espacio de apoyo y promover un cambio en la cultura del rock, un ambiente históricamente dominado por actitudes machistas.
En Necochea, el colectivo organizará un punto violeta dentro del predio, donde las mujeres que se encuentren atravesando una situación de violencia podrán acercarse y recibir contención. Además, fuera del predio, en la intersección de Avenida 2 y Avenida 75, las chicas organizarán una previa feminista, una actividad destinada a crear redes de apoyo entre las asistentes. Este espacio tiene como objetivo fortalecer la sororidad y permitir que las mujeres que asisten solas o que necesitan ayuda puedan conectarse.
“Si atravesás un mal momento, no dudes en buscar la carpa de contención o acercarte al personal de seguridad y preguntar por el punto violeta”, es el mensaje que el colectivo ha compartido en sus redes sociales, invitando a todas las mujeres a acercarse al espacio de contención.
El colectivo nació como respuesta al creciente malestar de las mujeres ante las situaciones de abuso y acoso que vivían en los recitales. En un principio, un grupo de mujeres comenzó a recolectar relatos anónimos sobre experiencias de violencia en los conciertos. Lo que comenzó como una acción individual de denuncia, pronto se transformó en un movimiento social con un fuerte impacto en la comunidad rockera. Hoy, "Un Paso Atrás, No Me Toques" cuenta con más de 20.000 seguidores en Instagram y una creciente red de apoyo entre mujeres que buscan un espacio seguro en los conciertos y festivales.
El colectivo también lucha por un lugar para las mujeres dentro de la programación de los festivales, abogando por el cupo femenino y denunciando la falta de visibilidad de bandas femeninas o de músicas en los eventos masivos. Además, han logrado sumar a figuras importantes como La Renga, quienes han mostrado su apoyo a la causa. El cantante de la banda, Chizzo García, ya ha expresado públicamente su apoyo al colectivo y ha promovido la idea de un pogo exclusivamente femenino.
El lema del colectivo es claro: "Las pibas vamos a ir copando todos los espacios". Este mensaje resuena con fuerza en los espacios rockeros, donde la mayoría de los eventos están marcados por la presencia masculina y por actitudes sexistas hacia las mujeres. En este sentido, "Un Paso Atrás, No Me Toques" ha logrado transformar los rituales previos a los recitales en un acto de resistencia, donde las mujeres no solo se encuentran para disfrutar de la música, sino para reforzar su lucha por espacios más inclusivos y seguros en el rock.
Este colectivo se ha convertido en una voz clave en la lucha contra la violencia de género en el ámbito musical y sigue creciendo a nivel nacional. En cada recital, en cada festival, las mujeres están reclamando su derecho a disfrutar de la música sin miedo a sufrir acoso o violencia, y el colectivo "Un Paso Atrás, No Me Toques" está al frente de esta transformación cultural.