

Estas labores incluyen la reparación de las estructuras existentes y la colocación de nuevos elementos de protección, con lo cual se busca no solo mejorar la seguridad en las maniobras, sino también garantizar la eficiencia y la sustentabilidad de las actividades portuarias. Estos trabajos forman parte de un plan integral de mantenimiento, que asegura que el puerto siga funcionando con altos estándares operativos, adaptándose a las necesidades actuales de las embarcaciones y las normativas vigentes.