

El responsable del siniestro fue el conductor de un Fiat Uno, quien, tras impactar primero contra un Peugeot 206, perdió el control del vehículo y terminó embistiendo al Citroën C4. El conductor del Fiat fue sometido a un test de alcoholemia que arrojó 2.73 gramos de alcohol por litro de sangre, un nivel alarmante considerando que en la provincia de Buenos Aires la tolerancia al alcohol al volante es cero.
El conductor del Citroën C4 fue internado bajo observación, aunque no se han dado detalles sobre la gravedad de sus heridas. En el lugar del accidente trabajaron efectivos de la Policía, personal de la Dirección de Tránsito, una ambulancia del SAME y operarios de Grúas Trave, quienes ayudaron en la remoción de los vehículos y en el control del tránsito.
Este accidente resalta nuevamente el peligro de conducir bajo los efectos del alcohol, un problema que sigue causando graves consecuencias en la región. Las autoridades continúan investigando las circunstancias del choque y el estado de salud del conductor hospitalizado.