

Los orígenes de la ruleta se remontan a la Francia del siglo XVII, donde se cree que se inspiró en una combinación de varios juegos antiguos. Algunas fuentes sugieren que se inspiró en el «Roly-Poly» y el «Even-Odd», juegos que consistían en ruedas giratorias con compartimentos numerados. El propio término «ruleta» deriva de la palabra francesa «rueda pequeña», que describe perfectamente el corazón del juego.
El juego que conocemos como la ruleta moderna fue popularizado por el matemático francés Blaise Pascal, a quien se suele atribuir el diseño inicial de la ruleta durante su intento de crear una máquina de movimiento perpetuo. Sin embargo, fue la aristocracia francesa del siglo XVIII la que realmente adoptó la ruleta, llevando el juego a los salones parisinos y extendiéndolo después por toda Europa.
A principios del siglo XIX, la ruleta adoptó su forma actual gracias a los esfuerzos de dos hermanos franceses, François y Louis Blanc. En 1842, introdujeron una importante innovación al introducir una rueda de un solo cero, reduciendo la ventaja de la casa y haciendo el juego más atractivo para los jugadores. Este diseño de un solo cero sigue siendo el sello distintivo de la ruleta europea hoy en día, en contraste con su homóloga estadounidense, que cuenta con una rueda de dos ceros.
Esta versión de la ruleta fue adoptada rápidamente por los casinos de toda Europa y se hizo especialmente popular en Montecarlo, donde los hermanos Blanc abrieron el primer casino. La reputación del juego por su elegancia y azar pronto se extendió a otras partes del mundo.
La ruleta llegó a América a principios del siglo XIX, donde el juego sufrió una modificación clave. Los jugadores americanos estaban familiarizados con el concepto de rueda de doble cero, que añadía un espacio adicional a la ruleta. Esto aumentaba la ventaja de la casa, dando una mayor ventaja al casino. La versión americana de la ruleta se convirtió en un elemento fijo de los casinos, sobre todo en Las Vegas, donde alcanzó gran popularidad a mediados del siglo XX.
Con el florecimiento de los casinos en Estados Unidos, la ruleta americana, con su característico doble cero, se convirtió en un símbolo del juego de alto riesgo y del atractivo del azar. A pesar de la mayor ventaja de la casa, muchos jugadores seguían acudiendo a las mesas de ruleta americana por la emoción y lo impredecible del juego.
Cuando Internet revolucionó muchos aspectos de la vida moderna, era sólo cuestión de tiempo que los casinos en línea empezaran a ofrecer versiones virtuales de la ruleta. Los primeros casinos en línea aparecieron a finales de los 90, y la ruleta fue uno de los primeros juegos en aparecer. Al principio, la ruleta en línea se basaba en algoritmos sencillos y generadores de números aleatorios (RNG) para imitar el giro de una ruleta física.
Estas primeras versiones digitales permitían a los jugadores disfrutar del juego desde la comodidad de sus hogares, sin necesidad de desplazarse a un casino físico. La experiencia virtual mejoró aún más con la llegada de la ruleta con crupier en directo a mediados de la década de 2000. Con la tecnología de retransmisión en directo, los jugadores podían interactuar con crupieres reales, viendo girar la ruleta en tiempo real mientras hacían apuestas a través de su ordenador o dispositivo móvil.
Hoy en día, la ruleta en línea es parte integrante de la industria mundial del juego. Los casinos en línea modernos ofrecen varias versiones del juego, como la ruleta europea, americana y francesa, así como variaciones innovadoras como la «Ruleta relámpago» y la «Ruleta inmersiva». Estos juegos combinan la jugabilidad tradicional con características únicas, como multiplicadores aleatorios y gráficos interactivos, para crear una experiencia más atractiva para los jugadores.
Además, el uso generalizado de dispositivos móviles ha facilitado aún más el acceso a los juegos de ruleta desde cualquier lugar y en cualquier momento. Ahora los jugadores pueden disfrutar de la ruleta en sus smartphones y tabletas, lo que garantiza que la emoción del casino esté siempre al alcance de la mano. La ruleta en línea también permite una gran variedad de límites de apuesta, lo que atrae tanto a jugadores ocasionales como a grandes apostadores.