

El acto comenzó con el izamiento de las banderas y la colocación de una ofrenda floral al pie del monolito que honra a los caídos en la guerra. Un momento particularmente significativo fue el descubrimiento de una placa en memoria de Walter Gómez, conscripto fallecido en julio de 2024, quien tuvo un papel destacado en la lucha.
Mercedes Ramírez, directora del CEPT N° 34, fue la encargada del discurso. En su intervención, Ramírez hizo hincapié en las secuelas de la guerra, como la muerte de compatriotas y la falta de reconocimiento a los excombatientes. "El reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas sigue vigente, y la herida sigue abierta", afirmó, subrayando la necesidad de avanzar hacia la paz a través de un diálogo consensuado.
A continuación, se realizó una oración conjunta entre el Cura Párroco Matías Burgui y el pastor Javier Ferreyra, quienes recordaron a los caídos en la guerra. Durante el acto, también se presentó una iniciativa educativa en la que los presentes dejaron la huella de sus dedos sobre un lienzo, como mensaje de orgullo y compromiso con la memoria de los soldados. Esta obra será entregada a la EP N° 19, institución en la que estudió Walter Gómez.
El evento se cerró con una emotiva intervención musical de Paloma Valsangiácomo, alumna del Taller de Canto del Espacio Cultural, quien interpretó "Aprender a volar" y "Solo le pido a Dios", canciones que acompañaron la reflexión y el sentimiento colectivo.
Con este acto, San Cayetano reafirmó su compromiso con la memoria histórica y el reconocimiento de aquellos que, con sacrificio y valentía, defendieron la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.