

“Se registraron niveles de ocupación que promediaron el 41 por ciento durante el fin de semana de Semana Santa”, informó la cartera que conduce Matías Sierra.
Según el relevamiento oficial, el viernes y sábado fueron los días de mayor afluencia, aunque varios prestadores reconocieron off the record que hubo una baja rotación, reservas de último momento y escaso consumo fuera del sector gastronómico. La diferencia entre lo informado y la percepción real en la ciudad deja un sabor amargo.
El informe incluyó datos de hostels, hoteles, cabañas y campings, pero no discrimina unidades ni capacidad total, lo que limita la lectura profunda del rendimiento.
Hoteles de una y dos estrellas habrían rondado el 70% de ocupación.
En los de tres estrellas, aparts y cabañas, los porcentajes superaron levemente el 50%.
Campings y complejos sindicales, según el propio informe, no alcanzaron el 10% de ocupación.
Este último dato contrasta fuertemente con la idea de un balance exitoso y refleja un escenario desigual para los distintos actores del sector.
Desde el Municipio se destacó que el recital de El Plan de la Mariposa traccionó turistas desde ciudades como Mar del Plata, La Plata, Bahía Blanca y Olavarría. También se mencionó la Arena Race OCR, una carrera de obstáculos que convocó competidores incluso desde Chile y Perú.
Sin embargo, si bien ambos eventos aportaron visibilidad y algo de movimiento, el impacto directo en la ocupación y el comercio no alcanzó para compensar una temporada baja difícil, marcada por la retracción del consumo y el clima inestable.
Uno de los sectores que sí mostró cierta recuperación fue el gastronómico, impulsado por el regreso de jóvenes estudiantes locales y excursionistas de localidades cercanas.
“Se observó intensa actividad en restaurantes y confiterías tanto de Necochea como de Quequén”, indicaron desde Turismo.
Locales consultados por NDEN confirmaron una mejor facturación durante viernes y sábado, aunque remarcaron que “todo se concentró en dos días y no fue pareja la distribución del público”. Algunos incluso remarcaron que “lo que se perdió en febrero no se recupera en un fin de semana largo”.
El balance que traza el Municipio contrasta con la experiencia que relatan trabajadores del sector turístico local. La falta de planificación sostenida, la escasa promoción externa de la ciudad y las condiciones meteorológicas jugaron en contra. A pesar de los esfuerzos, Necochea sigue teniendo dificultades para consolidarse como destino de escapadas fuera del verano.
En términos duros: Semana Santa pasó sin pena ni gloria, más cerca de ser un respiro puntual que un éxito sostenido.