

Se trata de una calculadora de huella de carbono, gratuita y accesible desde la web oficial de la compañía, que permite estimar las emisiones generadas por el uso cotidiano de artefactos a gas, como calefactores, termotanques, hornos o estufas. La iniciativa apunta a que cada usuario pueda dimensionar su contribución al cambio climático y tomar medidas para reducirla.
La huella de carbono mide la cantidad de gases de efecto invernadero (como dióxido de carbono y metano) que una persona o familia emite a la atmósfera a través de sus actividades diarias. Aunque el gas natural es el combustible fósil menos contaminante, su uso también forma parte de esta medición.
La herramienta de Camuzzi estima el consumo de gas en metros cúbicos, de manera bimestral, y lo convierte en su equivalente en emisiones. “Conocer cuánto consumimos y cómo lo hacemos es el primer paso para adoptar hábitos que cuiden el planeta”, explicaron desde la empresa.
Además de la calculadora, Camuzzi compartió una serie de consejos útiles para reducir el consumo y el impacto ambiental, entre ellos:
Apagar los artefactos en modo “piloto” cuando no se utilizan.
Mantener la calefacción a una temperatura máxima de 20 ºC.
Calefaccionar únicamente los ambientes en uso.
Evitar abrir ventanas para bajar la temperatura interior.
Comprar artefactos de Clase A, más eficientes.
Usar el horno con moderación: su consumo equivale al de tres hornallas encendidas.
Regular la temperatura del agua desde el calefón o termotanque para evitar mezclar agua caliente y fría.
Desde Camuzzi destacaron que la herramienta forma parte de una estrategia ambiental integral que la empresa viene desarrollando. Actualmente, trabaja junto a consultores en la construcción de su Inventario Corporativo de Gases de Efecto Invernadero, un paso clave para medir y reducir su propia huella como compañía.
A esto se suman políticas internas vinculadas al uso racional del recurso hídrico, la gestión de residuos, la reutilización de materiales, y la digitalización de procesos administrativos, lo que ha permitido una importante reducción en el consumo de papel.
“El objetivo es que el cambio empiece por casa, desde cada usuario, pero también desde las empresas. La sostenibilidad no puede ser solo un mensaje: tiene que ser una práctica diaria”, concluyeron.