

A lo largo de la calle 536 y 507, donde los camiones hacia la planta de ACA transitan ilegalmente, los vecinos y vecinas se han visto afectados por el continuo embotellamiento, las roturas en las arterias y la constante vibración de las viviendas debido al peso de los vehículos. Muchos aseguran que las paredes de sus casas presentan grietas por el paso de estos camiones, lo que genera una sensación de inseguridad constante.
Además de los daños materiales, la situación también está afectando gravemente la circulación de vehículos esenciales como ambulancias, camiones de recolección de residuos y repartidores. La dificultad para acceder a las viviendas, sumada al desorden y la falta de un sistema de control efectivo, ha convertido a estas arterias en un verdadero cuello de botella.
“Desde las 5:30 de la mañana ya empiezan a pasar camiones, y no solo afectan el paso de los autos, sino que también están destruyendo las calles. Las vibraciones son tan fuertes que sentimos que nuestras casas se caen. Lo peor es que nunca se ha tomado una medida real para solucionarlo”, comentó una vecina de la zona a nuestro medio, visiblemente afectada por la situación.
La problemática no es nueva. De hecho, en reuniones previas con autoridades municipales, los residentes de Quequén han expresado su preocupación por el incumplimiento de la normativa, que establece que los camiones deben circular exclusivamente por la Avenida Almirante Brown y luego desviarse por calles como la 524 o 526. Sin embargo, debido a lo que algunos califican como "usos y costumbres", los camiones han comenzado a tomar rutas no autorizadas, como la calle 536, afectando gravemente la circulación en la zona.
Para confirmar la legalidad de la ordenanza y su posterior modificación, quienes estuvieron en comunicación con nuestro medio, pusieron de ejemplo que para la reglamentación de la TASA VIAL SOLIDARIA cuyo decreto está publicado en el boletín oficial se menciona el circuito que deben llevar adelante los camiones que vayan a cargar o descargar a la planta de ACA comprobando la legitimidad del reclamo vecinal en cuestión. CIRCUITO A RESPETAR POR LOS CAMIONES
En respuesta a las denuncias, los vecinos y vecinas de Quequén se comunicaron con la línea de NdeN, donde informaron sobre los peligros y molestias que sufren diariamente. En su denuncia, los residentes expresaron que el paso de estos camiones está generando un daño ambiental adicional, con la propagación de ratas, humo denso y la contaminación auditiva provocada por los constantes bocinazos.
A pesar de las quejas, el municipio aún no ha tomado medidas efectivas para solucionar el problema, y muchos vecinos sienten que sus reclamos no han sido atendidos con la seriedad que merecen. La situación continúa empeorando con el tiempo, y ahora esperan que, tras la reciente reunión con autoridades locales, se puedan encontrar soluciones concretas.
El municipio había anunciado que intensificaría los controles en la zona, sin embargo, los vecinos siguen esperando respuestas más concretas. Las autoridades deben garantizar que la ordenanza se cumpla para que no se sigan produciendo daños materiales y sociales a la comunidad.
Por su parte, desde ACA, aún no se han pronunciado respecto a la situación, aunque algunos rumores apuntan a que el flujo de camiones hacia la planta podría estar vinculado a decisiones comerciales que favorecen ciertos accesos no habilitados.
La problemática sigue sin una solución clara y los vecinos, cansados, insisten en la necesidad urgente de cambios en el ordenamiento vial, con el fin de proteger la integridad de las personas y las infraestructuras de Quequén.