

Uno de los puntos más celebrados por los medios internacionales ha sido la actuación de Ricardo Darín. En palabras de Collider, “la actuación de Darín es una de las grandes fortalezas de la serie, aportando una carga emocional significativa a la narrativa”. La crítica resalta cómo logra transmitir la angustia y la resiliencia de Juan Salvo, un personaje clave dentro de la historia, sin sobrecargar la trama con explicaciones innecesarias sobre la mitología del cómic.
Por otro lado, IGN destacó el enfoque poco convencional de la serie: “Lejos de seguir las fórmulas típicas de la ciencia ficción hollywoodense, la serie logra crear una atmósfera única que es clave para su éxito”. En este sentido, la recreación de una Buenos Aires cubierta por nieve tóxica, un paisaje post-apocalíptico que subraya la fragilidad humana, ha sido uno de los puntos más aplaudidos.
El debate sobre la fidelidad al cómic original ha sido otro tema recurrente entre los críticos. Para The New York Times, la serie es “muy digna” y mantiene el espíritu del cómic, aunque advierte que “el conocimiento previo de la historieta puede enriquecer la experiencia del espectador”. Esta afirmación refleja una realidad común para los fanáticos del cómic: aunque la serie respeta la narrativa y el contexto histórico, la adaptación al formato televisivo de Netflix ha requerido algunos ajustes, principalmente en cuanto a la extensión de la historia y el elenco de personajes.
Sin embargo, no todos los cambios han sido mal recibidos. Desde K-Waves and Beyond, celebraron cómo la producción ha logrado superar otras ficciones latinoamericanas en calidad: “El Eternauta es un avance significativo para la ficción latinoamericana, especialmente por su enfoque en el desarrollo humano por encima de la acción, algo muy atípico en este tipo de producciones”.
Otro aspecto crucial en la serie es la presencia de la memoria histórica de Héctor Germán Oesterheld, quien fue secuestrado y desaparecido durante la dictadura militar argentina. The New York Times recuerda que la obra fue publicada por primera vez en 1957, en un contexto marcado por la Guerra Fría, y apunta que su legado se ve reflejado en la serie: “La importancia de la obra de Oesterheld trasciende la ciencia ficción y se convierte en un testimonio de resistencia, un recordatorio de lo que los pueblos pueden enfrentar en tiempos de adversidad”.
Este trasfondo político y social no pasa desapercibido. La serie no solo adapta una historia de supervivencia, sino que también rinde homenaje al autor y a su lucha personal y profesional. La influencia de Oesterheld en la narrativa y la producción visual se hace evidente en cada uno de los episodios, donde la opresión y la resistencia son temas clave.
El Eternauta no solo ha cautivado a los fanáticos del cómic y a los argentinos, sino que también ha escalado rápidamente en el ranking de popularidad global de Netflix. De acuerdo con el análisis de Variety, la serie se ha posicionado como la más vista en países de América Latina como México, Brasil y Argentina, pero también ha logrado captar la atención en Europa, alcanzando el primer lugar en España, Italia y Alemania.
En Rotten Tomatoes, la serie ha recibido un impresionante 96% de aceptación entre los usuarios, mientras que la crítica le otorga un 89%, destacando su capacidad para conectar con audiencias diversas. Además, IMDb le otorga una calificación de 7.2 sobre 10, lo que refleja un recibimiento positivo en términos generales.
Lo que parecía ser una adaptación difícil, dada la grandeza y el impacto de la obra original, se ha convertido en un verdadero fenómeno global. Álex de la Iglesia, reconocido director español, ha sido uno de los que ha elogiado la serie, describiéndola como “ambiciosa, generosa, adulta y soberbiamente escrita”, y añadió que la experiencia de ver la serie fue similar a la sensación que tuvo cuando leyó el cómic por primera vez.
Por su parte, el diseñador japonés Hideo Kojima, conocido por sus trabajos en la industria de los videojuegos, también expresó su admiración por la serie en sus redes sociales, señalando que es “realmente buena” y destacando la manera en que adapta el espíritu de la obra original.
Con la posibilidad de una segunda temporada, El Eternauta ha dejado la puerta abierta a nuevas tramas que podrían seguir explorando los temas de resistencia y lucha colectiva, esenciales en la historia creada por Oesterheld. Aunque aún no se ha confirmado una fecha exacta de rodaje, el fenómeno global que ha desatado esta adaptación hace presagiar que la serie tiene un futuro prometedor.
En conclusión, El Eternauta es mucho más que una adaptación de un cómic clásico. Es un reflejo de la lucha por la memoria, la justicia y la resistencia humana frente a situaciones extremas. No solo ha logrado captar la atención de los fanáticos de la ciencia ficción, sino que ha conquistado el corazón de una audiencia global, gracias a su impecable producción, sus interpretaciones y su capacidad de conectar con el contexto social y político actual.