Un paso decisivo en el panorama político bonaerense: La Libertad Avanza (LLA) y el PRO han sellado un acuerdo clave en la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de conformar una alianza electoral que busca "terminar con el populismo". Este acercamiento fundamental se concretó en una reunión en Casa Rosada, donde referentes de ambas fuerzas ratificaron su intención de competir "juntos" en las próximas elecciones de septiembre y octubre, aunque aún resta definir la instrumentación legal de esta unión.

El encuentro, que se extendió por una hora y media, contó con la presencia de figuras centrales de ambos partidos. Por La Libertad Avanza, participaron la presidenta nacional del espacio, Karina Milei, el titular de la fuerza a nivel bonaerense, Sebastián Pareja, y el armador Eduardo "Lule" Menem. En representación del PRO, estuvieron su presidente bonaerense, Cristian Ritondo, y el diputado nacional por la provincia Diego Santilli.

Al finalizar la cumbre, Cristian Ritondo fue contundente sobre el objetivo de la alianza: "Hay un firme interés en avanzar en la provincia de Buenos Aires juntos. Después veremos el instrumento, eso es secundario, pero vamos a avanzar para las elecciones de septiembre y las de octubre". El dirigente del PRO también destacó que una de las condiciones es que "los diputados que asuman por nuestra lista tengan el compromiso de bancar" las propuestas del Presidente.

Por su parte, Sebastián Pareja profundizó en la esencia del acuerdo: "Avanzamos en un acuerdo político que en realidad lo vinimos trabajando desde hace mucho tiempo. Avanzar es manejar todas las hipótesis y ver cómo damos la mejor alternativa para terminar con el populismo en la provincia". Pareja además fue claro al expresar que "nosotros no queremos extinguir al PRO, no tenemos como objetivo aniquilar a una fuerza política".

El encuentro no solo consolidó la vocación de no ir separados en la provincia y a nivel nacional, sino que también sirvió para superar tensiones previas. Consultado sobre los recientes roces, como la competencia en la campaña porteña o el episodio del Tedeum, Ritondo minimizó: "El Presidente tiene un estilo y seguramente pasará... Las formas importan, pero importan más en lo que tiene que ver con los que le presentas a la sociedad que en un saludo". Santilli complementó: "La sociedad nos pide unidad, apoyar la transformación que lleva el Presidente adelante y terminar con el populismo en la provincia para hacerla crecer porque hoy está opacada. Nos une lo que podamos construir juntos, no podemos empezar a buscar las cosas que haríamos de diferente forma".

En el marco de las negociaciones, Ritondo afirmó que el oficialismo "no pone condiciones" al PRO, y que "las únicas condiciones que hay son sacar al populismo y que los diputados que asuman tengan el compromiso de bancar" al Presidente.

Respecto a la ingeniería electoral, se baraja una estrategia dual. Para las elecciones bonaerenses de septiembre, donde se eligen legisladores provinciales y concejales, se abre la puerta a un frente o alianza, lo que facilitaría la suma de sectores de la Unión Cívica Radical (UCR) y vecinalistas. Pareja remarcó esta posibilidad al decir que está la opción de "sumar a la UCR" en el acuerdo para competir en la provincia. Sin embargo, para las elecciones nacionales de octubre, que LLA considera más relevantes y donde se votan diputados nacionales, la prioridad sería ir con el sello violeta libertario. Esto implicaría una adhesión de dirigentes del PRO a las boletas de LLA, sin conformar jurídicamente un frente, una postura que se alinea con el interés del presidente Javier Milei de que su candidato para diputados nacionales sea José Luis Espert.