Un nuevo incidente encendió las alarmas en la Terminal de Ómnibus de Necochea este miércoles, al desprenderse parte de la mampostería del techo en el hall principal. Los tirantes de madera cayeron al suelo, generando preocupación aunque, afortunadamente, no se registraron heridos. Este hecho subraya el crítico estado de una infraestructura vital para la conexión de la ciudad con el resto del país.

El desprendimiento es un síntoma más del grave deterioro y la falta de mantenimiento que, según denuncian vecinos y usuarios, caracteriza a la estación desde hace tiempo. "Varias zonas de lo que es el cielorraso se encuentra en malas condiciones y con cero mantenimiento", lamentaron testigos del incidente, que pudo haber tenido consecuencias graves.

La situación de la Terminal de Ómnibus de Necochea se inscribe en un contexto de promesas incumplidas. A pesar de "decenas de promesas que quedaron en la nada" de gestiones actuales y anteriores, el lugar nunca logró ser acondicionado o renovado por completo.

A las deficiencias edilicias se suman las numerosas denuncias realizadas por ciudadanos en plataformas como el grupo de Facebook "Neco-sol". Entre las quejas recurrentes se destacan los problemas de cableado eléctrico, la falta crónica de calefacción (especialmente relevante con la llegada del frío), el deterioro de los baños y la ausencia de luminarias, lo que genera un ambiente de inseguridad y abandono.

Este episodio en la Terminal de Ómnibus, un punto de ingreso y egreso crucial para Necochea, se percibe como parte de una misma problemática de abandono que afecta a otros espacios públicos de la ciudad, como el Centro Cívico. La comunidad exige respuestas y acciones concretas para garantizar la seguridad y la funcionalidad de estos edificios, que son parte esencial de la vida cotidiana necochense.